Con la miel en los labios, pero más valiosos
Amargo final el que ha tenido la selección de Marruecos en este Mundial de Qatar. Sus dos únicas derrotas llegaron en sus dos últimos compromisos, ante Argentina y Croacia, ambos con En-Nesyri y Bono partiendo desde el inicio, lo que privó al combinado magrebí de alcanzar la gran final, en primera instancia, y ahora de lograr la tercera plaza de este campeonato del mundo. Un borrón que no empaña el grandísimo torneo que ha realizado el equipo marroquí, que se coló en la historia del fútbol al ser el primer africano entre los cuatro mejores de este tipo de competición.
Precisamente esa estelar actuación de Marruecos también ofrece saldo positivo para el Sevilla FC. Más allá de los beneficios económicos que ha obtenido por Bono y En-Nesyri (unos 370.000 euros por cada uno), el rendimiento de ambos les ha permitido disparar su cotización en el mercado.
Una noticia positiva para los intereses del club, que ve cómo dos de sus jugadores se han revalorizado. El guardameta se despide siendo, junto a Livakovik, el mejor portero del Mundial, lo que le ha llevado a ser relacionado con equipos de envergadura como el Bayern Múnich.
Por su parte, el ariete se marcha del torneo con dos goles, ambos decisivos ante Portugal y Canadá, recuperando las mejores sensaciones después de un amargo inicio de curso con el Sevilla.
En lo que se refiere al partido, Croacia venció este sábado a Marruecos (2-1) gracias a los goles de Josko Gvardiol en el minuto 7 y de Mislav Orsic, que volvió a adelantar a los suyos en el 42 tras el empate de Achraf Dari en el 9, y logró así su segundo bronce en un Mundial, tras el que consiguió en su estreno en esta competición, en Francia 1998. Marruecos, la revelación de Qatar 2022, se despide con una cuarta posición que es su mejor resultado en un Mundial