La maldición a medias de los seis holandeses que jugaron en el Sevilla FC
La de los holandeses en Nervión ha sido una historia ligada a malos presagios. Hasta seis futbolistas de Países Bajos han vestido la camiseta del Sevilla FC desde su fundación, siendo Luuk de Jong, al que si acaso se podría sumar Karim Rekik, el único que recordará su paso por aquí con cierto positivismo.
El primer futbolista neerlandés que aterrizó en la capital hispalense fue Tarik Oulida, quien también tenía nacionalidad marroquí. El exfutbolista atesora en su palmarés dos Eredivises, una Supercopa, una Copa holandesa y una Champions, aunque en todas ellas con una participación residual. El interior zurdo fichó por el Sevilla FC en 1996, a cambio de un millón de euros, y su bagaje apenas se reduce a 15 partidos en sus dos primeras temporadas en la élite. Luego en Segunda disputó diez encuentros, pero el Sevilla FC no logró el ascenso y se marchó al Nagoya Grampus de Japón.
Hubo que esperar más de una década para la llegada de Khalid Boulahrouz, cedido por el Chelsea, pero no llegó a cuajar. Apenas disputó diez partidos en un año condicionado por las lesiones. Maduro llegó libre del Valencia en la 12/13 y sí que tuvo cierto protagonismo con Míchel, pero la llegada de Unai Emery le relegó al ostracismo. Al año siguiente el club le dejó sin ficha y terminó marchándose en enero. Llegó a participar en 31 encuentros.
En olor de multitides llegó Quincy Promes a Nervión. El por aquel entonces segundo fichaje más caro de la historia del Sevilla FC desató la ilusión en la afición, llegando a cuajar grandes partidos sueltos, pero nunca jugó en su posición natural y su valía terminó diluyéndose. Marcó tres goles en 49 partidos.
Sin lugar a dudas Luuk de Jong, ahora precisamente en el PSV, es el neerlandés que más gloria le ha dado al Sevilla FC. Habiendo marcado 19 goles en 94 partidos, fue uno de los principales valedores de la consecución de la última Europa League. Inolvidable aquel gol al Manchester en las semis y su doblete ante el Inter de Milán en la gran final.
El último en discordia es Karim Rekik. El defensa llegó en 2020 procedente del Hertha de Berlín y aunque intermitente a veces, sí que ha tenido protagonismo en el Sevilla FC. Este curso ha tenido un rol importante tanto para Lopetegui como para Sampaoli cuando las lesiones se lo han permitido, pues hasta doce encuentros se ha perdido por diversos contratiempos. Ha participado en 62 partidos desde su llegada.