Suben a hombros a Monchi y canta el himno en la fiesta privada: "Vamos hostia"
El Sevilla se volvió a proclamar campeón de la Europa League, en la que es, sin duda, su competición fetiche. Aunque aún queda una jornada de LaLiga por disputarse, el conjunto dirigido por José Luis Mendilibar pone el broche de oro con un final de temporada excelente. El sufrimiento vivido por el sevillismo esta campaña ha sido más que notable, sin embargo, uno de los que más ha notado esas dudas ha sido Monchi.
Monchi, el alma mater del sevillismo
El director deportivo del Sevilla ha vivido una de las temporadas más complicadas estando en ese cargo, aunque ha terminado en final feliz. La consecución de la séptima ha dejado claro que, tanto dirigentes como Monchi, no estaban tan equivocados como parecía. Tras la victoria, el de San Fernando lo celebró más que nadie... y con razón. Ya en la fiesta privada, donde estaban directivos y jugadores, el de San Fernando se volvió loco. Lo subieron a hombros de jugadores y se atrevió a cantar el himno. "Vamos hostia", le decían. La imagen es una locura. Puedes verla en el vídeo de arriba.
Unas horas antes, en la madrugada, el director deportivo publicó un tuit agradeciendo a la afición. ''La foto. Un año de sufrimientos y una noche de felicidad reflejados en una foto. Gracias a los guardianes de Nervión por dejarme ser uno de vosotros. Cuando más llovía más me habéis demostrado vuestro cariño. No lo olvidaré nunca. Mi tío tenía razón…'', declaraba Monchi en Twitter.
El inicio de temporada no fue para nada el esperado, en los primeros cuatro partidos de liga, solo un punto y cerca del descenso. Las bajas en el mercado estival se notaron. Los Koundé, Diego Carlos, y Ocampos se echaban de menos y las nuevas incorporaciones generaban dudas al sevillismo. La juventud de Nianzou, el fichaje de Marcão que se encontraba en baja forma, el bajo rendimiento de Isco y la equivocada decisión de traer a Dolberg auguraban una temporada pobre y lejos de los objetivos marcados.
Por otro lado, las vueltas de Ocampos y Bryan Gil y las incorporaciones de Badé y Pape Gueye daban una mejoría a la plantilla. Sin embargo, hasta la llegada de José Luis Mendilibar, la maquinaria sevillista no empezó a funcionar. Monchi pidió tiempo a la afición y, a pesar de llegar los buenos resultados tarde, el Sevilla ha vuelto al sitio que le corresponde.