La disyuntiva de Pedro Ortiz
El Sevilla FC iniciará este domingo la primera concentración de pretemporada. Después de haber estado los últimos años entre el Algarve portugués y el levante español, el primer equipo sevillista vuelve a concentrarse en tierras andaluzas. La estancia en Montecastillo, Jerez, se alargará hasta el próximo 20 de julio, en la que será la primera oportunidad y quien sabe si la última para muchos de los que intentarán revindicar ante José Luis Mendilibar una oportunidad de continuidad. Uno de los que trabajará por convencerle es Pedro Ortiz, que regresa a la disciplina sevillista después de haber probado fortuna con una cesión en Portugal.
El centrocampista de 22 años irrumpió con muchísima fuerza en el primer equipo, sorprendiendo a todos el día de su debut con los mayores, pero una gravísima lesión de rodilla frenó en seco su proyección. El centrocampista comenzó la temporada 2022-2023 siendo capitán del filial, pero por diversas razones no terminó de arrancar y no le acabó yendo del todo bien.
Aprovechó el parón del Mundial para dar el paso al frente y poder disputar los amistosos con el primer equipo. De hecho fue el goleador del Sevilla ante el Mónaco, lo que parecía dejar abierta su continuidad, pero la puerta estaba cerrada. Tanto que se marchó cedido el pasado mercado de invierno al Vizela, equipo de la Primera Liga de Portugal.
Pedro Ortiz no regresará al filial
El jugador se marchó a la liga portuguesa en busca de minutos en una gran competición. Su adaptación no ha sido fácil y finalmente no consiguió el papel que esperaba tener en el equipo, sumando un total de 480 minutos en nueve partidos con el Vizela.
Ahora será uno de los nueve canteranos que estén junto al primer equipo en Montecastillo. Pedro Ortiz tiene contrato con el club hasta el año 2025 y a corto plazo se le abren varias opciones. El centrocampista, con una calidad indudable, quiere abrirse hueco, pero de no convencer a José Luis Mendilibar (el Sevilla debería hacerle ficha del primer equipo), tiene decidido que no regresará al filial, considerando que esa etapa de formación está ya finalizada, además de no poder alternar primer equipo con SAT, y, en principio, la idea una nueva cesión en la que coja más experiencia y minutos.
Hasta entonces, el jugador está convencido de poder reivindicar que es válido para este equipo. Él quiere convencer. El entrenador decidirá.