Un capitán de la Lazio recomienda a un canterano del Sevilla: "Me gustaría jugar con él"

El Sevilla FC ha presumido siempre de poseer una de las mejores canteras del país. A través de sus escalafones inferiores crecen jóvenes con un talento innato, con personal capacitado para curtir a campeones del mundo. No obstante, la mayoría de ellos se quedan a las puertas de la élite. Ya sea por la exigencia que imprime el primer equipo o por cultura de club -porque por falta de nivel no es- resulta casi utópico ver a un canterano asentado en Primera División. Un sueño difícil pero no imposible y es que argumentos hay de sobra en la cantera para promocionar futbolistas. Uno de los que más está sorprendiendo es Ramón Martínez, titularísimo y capitán general del Sevilla Atlético, uno de los mejores equipos de Segunda RFEF.

Ramón Martínez, en el mejor momento de su carrera

El central de 21 años lo ha jugado todo esta temporada. Ha sido titular en los doce encuentros que ha disputado su equipo, dejando su portería a cero en siete ocasiones y siendo uno de los menos goleados de su categoría. El murciano, que también puede jugar como lateral, llegó el curso pasado de la mano de Monchi y desde entonces no ha parado de crecer. Atraviesa el mejor momento de su trayectoria y oposita con creces a dar el gran de su carrera. Incluso ya ha probado algunas veces entrenando con el primer equipo. Su contrato expira a final de temporada, en junio, y no son pocos los clubes que llaman a su puerta.

De hecho, ojeadores de equipos importantes de Europa siguen sus pasos. Uno de los citados es la Lazio. Curiosamente allí juega Patric Gabarrón, central de 30 años y uno de los capitanes del equipo. El defensa, quien ha logrado ya tres títulos en Italia, es primo de Ramón Martínez, al que le aguarda una grandísima carrera. Patric no se pierde ningún partido del Sevilla Atlético y sigue de cerca los avances de su familiar, al que incluso ha recomendado a la directiva italiana.

La recomendación de Patric Gabarrón

Curiosamente Ramón Martínez oposita a seguir los pasos de su primo. Los dos salieron de Murcia, crecieron en la cantera del Villarreal y han destacado siempre por su capacidad para actuar en varios flancos. Patric ha seguido todos sus progresos, está en contacto permanente con él y lo ha visto crecer. De hecho, confía de manera plena en su potencial. Tanto que antes de firmar por el Sevilla Atlético, justo después de terminar su etapa juvenil, el murciano recomendó su fichaje a la Lazio, para que pudiese seguir creciendo del Primavera, el filial romano.

Finalmente no se dio, pero Ramón Martínez tomó la decisión adecuada. Hoy es el mejor central del Sevilla Atlético. Y es que Patric, como ha asegurado a ElDesmarque, lo ve cada día mejor: "Lo sigo todos los partidos. Sigo su trayectoria desde el principio. Es como un hermano para mí. Cada año lo veo mejor. Este año ha encontrado una estabilidad, ya sea emocional o madurez, en el campo. Lo veo cada día mejor. Está haciéndolo espectacular. Ya véis el rendimiento que está dando", comentaba el defensa.

"Es mi primo hermano. Tengo solo cinco primos, somos poquitos, pero para mí es como un hermano. Somos una familia unida y hemos crecido juntos. Tenemos contacto cada día", añadía.

Patric Gabarrón llegó a Italia con solo 21 añitos. Justo la misma edad que tiene su primo. Considera que, sabiendo que termina contrato a final de temporada, estaría capacitado para dar el salto a un equipo de nivel. No obstante, quién sabe si de darse la oportunidad, Ramón Martínez podría seguir creciendo y ganarse algún día el premio de compartir vestuario.

"Siempre lo digo. Ojalá fuese así (mejor que yo). Ha encontrado su idendidad como un central que se puede ver fácil por su estatura. Ha cambiado mucho del año pasado a este. Lo veo cada día mejor. Espero que siga así, porque le espera un grandísimo futuro", explicaba.

"Me gustaría jugar con él"

Y es que Patric está convencido de la valía de su primo. Incluso se lo ha comentado "alguna vez a Luis Alberto". Si bien es cierto que la exigencia de la Lazio quizás sea aún excesiva para la etapa de crecimiento que debe seguir consumando Ramón, el sueño está ahí. Vigente. Latente. En un futuro no muy lejano.

Quién sabe si algún día podrán compartir vestuario: "Entre risas y risas, hablando un día entre compañeros y directivos, lo dije. Ya le veo con madurez por dar ese pasito a jugar en un gran equipo. Está apto. Está hecho. Podría dar el paso. Termina contrato. Yo no soy quién para decir dónde tiene que ir, pero para mí sería un placer poder jugar con mi primo y que pudiese venir donde estoy yo. Me gustaría jugar con él".