Uno por uno del Sevilla FC: todos los que mejor jugaron fueron cambiados

El Sevilla FC ha vuelto a perder, incluso cuando lo tenía todo de cara para conseguir la primera victoria desde la llegada de Diego Alonso. Una expulsión totalmente evitable de Ocampos dinamitó a un equipo hundido, que desde entonces se convirtió en un flan y dio alas a un PSV que había sido inferior. Eliminado de la Champions, algo muy raro tiene que pasar para que en febrero vuelva a viajar por Europa.

En ElDesmarque le ponemos nota a los jugadores sevillistas en el cuarto partido de la fase de grupos de la UEFA Champions League.

Dmitrovic (6): Empezó nervioso, con una salida poco decidida, pero se fue entonando y sacó paradas buenas, especialmente una a Hirving Lozano en la primera mitad. El Sevilla se inmoló, y pagó los platos rotos con tres goles en los que no tuvo responsabilidad.

Jesús Navas (5): Encorajinado por la sanción que le va a dejar sin jugar durante los próximos dos fines de semana, aguantó un buen rato sobre el campo cuando se le veía con molestias. Al final no tuvo más remedio que ser cambiado por Juanlu. Hasta que llegaron los problemas, fue el Navas incisivo de siempre, después le costó más, pero sin perderle la cara al partido.

Gudelj (4): Cuando el Sevilla se volvió un flan con la expulsión de Ocampos, el primero en derrumbarse fue él. Gol en propia puerta en el empate y tramo final para olvidar.

Sergio Ramos (5): Primer gol con el Sevilla, sí, pero muy fallón en muchos balones sencillos. No fue líder cuando el equipo le necesitó.

Acuña (5): La primera parte había estado poco preciso, Bakayoko se lo estaba complicando, pero empezó la segunda con asistencia de gol a En-Nesyri y le ganó la partida a su par. Colaboró también en ataque. De todos modos, está lejos de su nivel.

Fernando (7): Volvió a ser el de siempre, jugando como pivote en solitario, con grandes acciones en la resta y colaborando mucho en la salida de balón. Salió del campo con el 2-2 cuando el Sevilla buscaba ganar, y acabó perdiendo. Fue expulsado con el tiempo cumplido por protestar. No le pega.

Sow (7): Creció con el equipo o el equipo creció con él, tanto monta monta tanto. Muy buenos minutos hasta que acabó agotado, justo después de salvar un gol en la línea. Se le anuló un gol por una mano suya en el centro del campo. Si alguien entiende el criterio de las manos...

Rakitic (6): Balón parado que acaba en gol, él sí es líder, pero tampoco puede pasar todo por sus botas, cuando además muchos de sus compañeros no le acompañan en nada.

Ocampos (0): Expulsión totalmente evitable que se cargó el buen partido de un equipo que necesitaba la victoria como el comer. La primera amarilla por protestar y la segunda en una falta absurda teniendo tarjeta. No jugará en Lens y seguirá estando apercibido. Minutos desquiciantes de Ocampos, al que Massa no le pasó ni una. Aunque nunca se borra, tampoco fue de los más acertados.

Lukebakio (6): Vertical, rápido, con ganas… todo ello jugando desde la izquierda. Después de actuaciones poco halagüeñas, volvió a ser el que había deslumbrado. Ahora, necesita hacerlo con continuidad.

En-Nesyri (7): Aunque falló un mano a mano en el 21, soberbio partido del delantero. Un fenomenal cabezazo al larguero preludió el buen gol que hizo en la segunda mitad. No vamos a descubrir sus problemas, pero lo que aporta de manera solidaria al juego del equipo es impagable.

Suplentes:

Juanlu (3): Su peor partido en el primer equipo, empeorando a un Navas que jugó la mayor parte del tiempo con problemas físicos.

Nianzou (3): No tirar al suelo a Vertessen en el tercer gol es un error imperdonable.

Joan Jordán (4): Sería injusto responsabilizarle de la derrota, pero su entrada coincidió con la debacle.

Rafa Mir (0): Por su bien y por el del Sevilla, debe salir cuanto antes.

Óliver Torres (s.c.): Poco que hacer.

Entrenador:

Diego Alonso (4): Vuelve a perder, no le gana a nadie y es carne de destitución. Cuanto antes, mejor para el equipo, porque si antes perdía por no jugar bien, este miércoles lo ha hecho por mal bajío. Sacó un once reconocible, con Lukebakio y Ocampos por fin en las bandas que mejor juegan, y durante 66 minutos fue mucho mejor que el PSV, mereciendo incluso golear. Ocampos, el gran responsable, se equivocó y el equipo se convirtió en un manojo de nervios, ayudado por un banquillo que hizo cambios que, se sabían, sólo iban a aportar amargura. Si se fijan, quitó a todos los que tienen mejor nota. No tiene solución.