Nuevos insultos a Carolina Alés a la salida del Sánchez-Pizjuán
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Un aficionado la ha insultado tras el empate ante el Villarreal
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Una semana muy intensa para la hija del recordado Roberto Alés
No olvidará fácilmente Carolina Alés la semana que ha vivido en la previa de la Junta General de Accionistas del Sevilla FC. Tras el acoso al que fue sometida el miércoles, el señalamiento de Del Nido Benavente a su familia por mantener a Castro y a su hijo en el consejo, las pintadas en su contra el sábado por la mañana y la denuncia que interpuso contra el expresidente y sucesor de su padre, Roberto Alés, este domingo ha habido más.
La consejera llegó al Sánchez-Pizjuán en su coche particular, entrando hasta las entrañas del Gol Sur cuando lo habitual es que lo aparque en la explanada exterior. Del mismo lugar salió tras el empate ante el Villarreal del equipo de Diego Alonso, y aunque ni mucho menos se puede comparar con lo sucedido cuatro días antes, tampoco fue agradable para ella su salida del estadio.
A la salida de Carolina Alés del Sánchez-Pizjuán, alguno de los aficionados allí congregados la insultaron, tal y como captaron las cámaras de ElDesmarque y puedes ver en el vídeo que encabeza esta pieza.
Y seguirá siendo así aunque no me guste. El sentir del socio, del público es generalizado y fundamentado, siempre se ha dicho que el público es sabio, ¿por qué ahora no iba a hacerlo?, ¿porque insulta a una consejera?. Hay que estar para las duras y para las maduras. Cuatro años de clasificaciones Champions que sólo han servido para seguir vendiendo y mal y para tener una deuda inviable. ¿Quiénes son los culpables?. El socio bastante tiene con pagar unos carnet que ya de por sí son caros. ¿Dónde están los ingresos por TV,por Champions, por ganar la Copa de la UEFA?. En el campo desde luego no. Se han vendido a los jugadores que deberían de haber formado un armazón sobre el cual, aprovechando esos cuatro años, haber compuesto un equipo de raza con un patrón de juego. En vez de eso, se llevan casi 700.000 € cada consejero. Así no hay quién pueda.