Del "jugadores mercenarios", a los irónicos "olés" en el tramo final: Gudelj, el único 'salvado'
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Los cánticos contra la directiva, desde el inicio del partido
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La afición explota en el Sánchez-Pizjuán
Llegó el turno de los futbolistas. El Sánchez-Pizjuán explotó este sábado tras la derrota ante el Getafe (0-3) y tras meses cantando contra la directiva, sobre la que cargó desde el inicio del encuentro ante los azulones, señaló a los futbolistas: del "mercenarios" a los "olés" irónicos en el tramo final.
Con el equipo mostrando una pésima imagen y firmando, posiblemente, su peor encuentro de la temporada, la afición se cansó de mirar al palco y empezó, entre gritos, a señalar a los jugadores.
Los cánticos comenzaron con el conocido "no sienten los colores", para posteriormente pasar al cántico "jugadores mercenarios". El ambiente, rápidamente, sin dejar de ser crítico, cambió los mencionados gritos para pasar, de forma irónica, a recitar 'olés' cada vez que se conectaba un pase, llegando incluso a aplaudir las ocasiones falladas por Januzaj o En-Nesyri.
Gudelj, el 'salvado' en el tramo final
Si el ambiente en Sevilla no estuviese suficientemente caldeado, los jugadores, tras el pitido final, fueron abandonando uno a uno el césped, sin detenerse ante la grada de Gol Norte como es habitual, algo que no gustó nada al público.
Rápidamente los cánticos volvieron, los pocos aún presentes insistieron con sus críticas, deteniéndose únicamente en un nombre: Nemanja Gudelj.
El serbio, el hombre elegido para dar la cara ante los medios de comunicación, esperó pacientemente en el centro del campo, aguantó los pitos y los cánticos, para, antes de marcharse a los micrófonos de Movistar LALIGA, recibir los aplausos de los espectadores.