Noche de estreno amargo y obligación de afinar en el mercado de invierno
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La presidencia de Del Nido Carrasco
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Debut ante el Athletic
José María del Nido Carrasco, presidente del Sevilla FC desde el sábado pasado, vivió un estreno amargo -que lo fue también para Quique Flores en casa- con la derrota (0-2) frente al Athletic, que deja a los sevillista a un punto de la zona de descenso y con la obligación de reforzarse este mes de enero.
Los 16 puntos que atesora el Sevilla, uno más que el decimoctavo clasificado, el Cádiz, igualan el registro de la última vez que bajó a Segunda, en la temporada 1999/2000, cuando cerró la primera vuelta con idéntico balance que ahora: tres victorias, siete empates y nueve derrotas, con la diferencia de que entonces era último.
En su anterior descenso, el de la campaña 96/97, el equipo sevillista había sumado 21 puntos en el ecuador de la Liga, si bien se trataba de un campeonato de 22 participantes, por lo que la primera vuelta constó de dos jornadas más que la presente edición liguera.
Para paliar esta situación, tras haber destituido ya a los entrenadores José Luis Mendilibar y el uruguayo Diego Alonso, el director deportivo Víctor Orta admitió en la presentación de Quique Flores la necesidad de "ir al mercado con más imaginación que recursos", debido a la delicada situación de la economía del club.
Así, los sevillistas negocian con el Inter de Milán la cesión del mediocentro francés Lucien Agoumé para cubrir la baja del brasileño Fernando Reges, quien resolvió su contrato días antes de Navidad, y aguarda la liberación de otras fichas para reforzar también la delantera, debilitada por la marcha de su máximo goleador, el marroquí Youssef En-Nesyri, a la Copa de África.
Del Nido Carrasco anunció el martes que, "a lo largo del mes de enero", el Sevilla inscribirá como futbolista del primer equipo al delantero Isaac Romero, máximo goleador del filial en Segunda RFEF, que no puede actuar en Primera con licencia amateur por haber cumplido ya los 23 años.