Quique, la inexplicable decisión con Navas y el sufrimiento de Nianzou

Otra vez en el barro. Quique Sánchez Flores solicitaba, en la previa del encuentro, que su equipo se "acostumbrase" a ganar, que se agarrase al optimismo que te regalan las victorias, pero su planteamiento, su idea, el trabajo realizado durante la semana, pasó de brillante, con el tanto de Isaac Romero, a un auténtico desastre: de la inexplicable posición de Navas al sufrimiento de Nianzou.

Advertía Míchel, técnico del Girona, que esperaba para este domingo un Sevilla con cinco defensas, con una primera línea que basase su seguridad en tres centrales y dos carrileros, pero Quique quiso sorprenderle.

El técnico del Sevilla se sacó una línea de cuatro con Nianzou siendo el lateral y Navas mucho más libre persiguiendo a Miguel por todo el campo. El Girona no lo esperaba y durante los diez primeros minutos sufrió, se vio por debajo del marcador... y reaccionó.

Míchel reacciona, Quique se bloquea

Fueron diez minutos los que necesitó Míchel para pedirle a Miguel, que tenía la marca individual de Jesús Navas, que se metiese por zonas interiores, dejando toda la banda a un uno contra uno entre Savinho y Nianzou. El resultado lo esperaban todos los presentes... menos Quique.

Desde la banda izquierda fue creciendo el Girona, consiguió el segundo y el cuarto, Savinho superó numerosas veces a Nianzou, y Navas, mientras tanto, corría desesperado detrás de Miguel. Centrado en su tarea defensiva, el '16' apenas llegó a línea de fondo y el Sevilla no solo sufrió en defensa, sino que perdió en ataque.

Quique se bloqueó, se mantuvo en su idea y no cambió su sistema. La historia acabó como todos saben, con una goleada (una más) y otro golpe a un Sevilla que sigue lejísimos de competir ante equipos de zona alta.