La apuesta de Quique por el físico
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El equipo trabaja este viernes en el gimnasio
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El entrenador quiere trabajar para prevenir lesiones
Eran otros tiempos. Ya hace años, las imágenes de pretemporada de los clubes se basaban en ejercicios físicos, en tremendos esfuerzos en carrera y en cargas musculares, pero ahora todo ha cambiado. El fútbol se ha hecho mucho más dinámico y se entiende que con balón también se trabaja lo físico (y es más fácil), pero Quique, desde que llegase a Nervión, ha dejado clara su perspectiva de su plantilla: este equipo, y a los datos se agarra, necesita más fuerza.
Desde que Quique Sánchez Flores aterrizase en Nervión, el técnico, sin querer señalar públicamente, ha dejado su descontento con varias situaciones. La más clara, por ejemplo, fue la forma de trabajar el balón parado, quejándose de sus jugadores... y de lo realizado anteriormente. Pero no fue lo único.
Acostumbrados a entrenamientos mucho más dinámicos, las sesiones con Diego Alonso, por ejemplo, tenían al balón como protagonista desde el primer minuto, mientras que con Mendilibar -sin contar la pretemporada, que es diferente- se hacía algo mixto donde lo más importante era recuperar la confianza de su plantilla.
Quique Sánchez Flores ha dado un paso más. A estas alturas, tras varias semanas a sus órdenes, no se hace extraño ver los primeros 15' de sesión sin demasiado balón, con ejercicios físicos o con calentamientos con muchos más ejercicios anaeróbicos.
Evidentemente, Quique no les ha quitado la pelota, ni mucho menos, pero sí ha detectado, junto a su cuerpo técnico, que su equipo tiene déficits en la carga de esfuerzos.
Este viernes-influenciado por el temporal-, como sucedió el pasado sábado, Quique y su equipo han preferido que los jugadores se ejerciten en el gimnasio para hacer una sesión más física de lo habitual, intentando que ese trabajo no solo mejore en el rendimiento de los suyos, sino también en la prevención de esas lesiones que tanto daño están haciendo a la plantilla.