El parte médico oficial de Jesús Navas y Badé: la enfermería no tiene respiro
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El canterano se marchó muy dolido del verde
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Badé abandonó el césped por su propio pie
No todo son buenas noticias para el Sevilla. El conjunto entrenado por Quique Sánchez Flores consiguió un importantísimo triunfo este sábado ante la Real Sociedad (3-2) en un encuentro en el que, además de dejar tres puntos, deja dos nuevos hombres con molestias para la enfermería: el club, pendiente de Jesús Navas y Badé.
Llegaba a la cita condicionado, con múltiples bajas, con una convocatoria con numerosos chicos jóvenes, y se marcha a este mini parón competitivo con dos nuevos futbolistas pendientes de su estado físico.
El primero, y el más preocupante, Jesús Navas. El lateral del Sevilla, con el primer tiempo agonizando, se doblaba el tobillo en una acción fortuita y, como se le pudo ver, se marchaba a casa muy dolorido.
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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) March 2, 2024
Jesús Navas sufre un esguince sin daño óseo
Sin apenas poder pisar, y ni mucho menos correr, el capitán sevillista se marchaba sustituido al descanso, dejando que Juanlu completase la segunda mitad. El propio Quique Sánchez Flores, en sala de prensa, reconocía que "Navas tiene un esguince de tobillo, estaba al descanso regular y veremos su evolución"
Ahora ha sido el propio club quien confirmaba esa información. Los Servicios Médicos han informado que, tras una primera exploración, Jesús Navas sufre un esguince en su tobillo izquierdo en el que no se aprecian signos de daño óseo, que podría haber sido más grave. Este primer diagnóstico queda pendiente de pruebas de imagen y evolución durante los próximos días.
La segunda mala noticia la protagonizó Loic Badé. El defensor, que completó un excelente encuentro, se marchó con molestias tras una breve atención médica. Lo del francés, sin embargo, es mucho menos grave y no debe tener problemas para jugar la próxima semana. El Sevilla FC ha asegurado que simplemente sufrió calambres en las dos piernas.
El último en marcharse con molestias fue Óliver Torres. El ex del Atlético de Madrid, que ya estuvo estirando varios minutos antes del segundo tanto de la Real, acabó por tirar la toalla tras la pérdida de Soumaré previo al gol de Brais, para marcharse sustituido inmediatamente después.
