Acuña no jugará contra Las Palmas... pero se limpia para el derbi

Marcos Acuña no jugará en la visita a Las Palmas del próximo 14 de abril. El argentino, que llegaba apercibido de sanción a Getafe, obtuvo la quinta cartulina del curso justo antes de salir sustituido. El argentino, consciente de la situación en la que estaba, propinó un empujón a Alderete, acción que vio el colegiado y penalizó con tarjeta amarilla. Una infracción que le impedirá estar en la próxima jornada, aunque se limpia de tarjetas un par de compromisos antes de disputar el derbi contra el Real Betis. Un elemento que nunca pasa desapercibido en la ciudad.

Acuña recibió cánticos racistas

Curiosamente, Acuña también fue protagonista en clave negativa. Un grupo de hinchas del Getafe profirieron cánticos racistas a su figura. "Mono, mono", le jalearon, señalando otra vez la de muchos indeseables que hay en el fútbol. "Venimos reclamando, dentro del fútbol, respeto, que la gente no venga a liberarse y a decir tonterías. El línea ha escuchado un insulto a Acuña, se lo ha hecho saber al árbitro, toca señalarlos y prohibirles la entrada, esto debe ser un deporte para unir, no para separar", denunciaba Sergio Ramos al término del encuentro.

Volviendo a los apercibidos, al filo del alambre llegan Kike Salas y Suso Fernández, ambos con cuatro tarjetas y al filo de la suspensión. Si ven amarilla en Las Palmas, se librarían ante el Mallorca y podrían jugar sin problemas el derbi contra el Real Betis. Justo este fin de semana cumplía ciclo Jesús Navas, sancionado para Getafe y disponible para la vuelta tras el parón.

La resurrección del Sevilla FC

En su pelea por alejarse de los puestos de descenso, el Sevilla sumó tres puntos importantísimos en el Coliseum al ganar 0-1 al Getafe gracias a un tanto de Sergio Ramos, que celebró su 38 cumpleaños con un gol que sirvió a su equipo para resucitar después de dos pinchazos seguidos.

Parece que los años no pasan por Sergio Ramos. Rozando la cuarentena, es capaz de marcarse partidazos como el que firmó en el estadio del Getafe. Ante los constantes errores de Badé en el centro de la zaga, se erigió como un pilar defensivo que además marcó el único tanto de un partido en el que también tuvo protagonismo Nylad con sus intervenciones.

Ramos y el portero noruego fueron los salvadores de su equipo en un encuentro en el que el Sevilla y el Getafe llegaron a la cita con diferentes sensaciones. En el conjunto hispalense, con la necesidad de una victoria. No podía fallar después del resultado del Cádiz, que superó al Granada 1-0 este viernes. Otro tropiezo, el que podía ser el tercero consecutivo, habría puesto al conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores a sólo tres puntos del descenso.