El Benito Villamarín, territorio amigo para el Sevilla de los últimos años
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Sólo dos derrotas en 18 partidos
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No pierde en liga desde 2018
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La incógnita de Quique marca el derbi: el posible once del Sevilla ante el Betis
El Sevilla vuelve al Benito Villamarín. Esto es sinónimo de que se aproxima un nuevo capítulo en los derbis. Unos partidos marcados por la tensión y la pasión. Unos encuentros que, en los últimos años, el Sevilla maneja a la perfección en el estadio del eterno rival. Los sevillistas sólo han perdido dos de los últimos 18 cara a cara frente al Betis en Heliópolis, en datos de Fran Martínez de @LaLigaenDirecto. Un dato demoledor que demuestra que la Avenida de la Palmera es territorio amigo para los de Nervión.
El Sevilla, dominador de los derbis a domicilio
Visitar el estadio del Real Betis es siempre especial para el Sevilla. La rivalidad existente es patente y se escenifica cada vez que los de colorado saltan al terreno de juego. Aunque ese hecho, más allá de amilanar a los jugadores parece que el efecto es totalmente el opuesto. 16 veces de los 18 últimos encuentros, los de Nervión no se han ido con las manos vacías del barrio rival. O lo que es lo mismo, sólo dos veces cayeron derrotados. Una en los octavos de final de la Copa del Rey en enero de 2022; la otra, en septiembre de 2018 por 1-0 con gol de Joaquín. Aquella fue la última derrota sevillista en liga en el templo bético.
Hace ya seis años que el Sevilla no pierde un partido de competición doméstica en el Villamarín. Aquel día, el Betis de Setién logró sumar los tres puntos frente a los de Pablo Machín. Desde entonces, ni Rubi ni Manuel Pellegrini han conseguido repetirlo. Los nervionenses han perfeccionado la fórmula de los derbis a domicilio.
El momento de los de Quique Sánchez Flores
A la estadística positiva en los derbis se le suma el buen momento por el que pasan los pupilos de Quique Sánchez Flores. El Sevilla ha sumado, por primera vez en la temporada, tres victorias seguidas. Así ha logrado pasar de coquetear con el descenso a vivir en la zona tranquila de la tabla, aunque todavía nada es definitivo.
El técnico madrileño ha conseguido transformar a un equipo sin alma en uno repleto de moral. Tras haber alejado de forma virtual los fantasmas del descenso, llegan al Benito Villamarín sin la habitual presión que les acompañaba y con registros que avalan su fiabilidad fuera de casa.