El uno por uno del Sevilla ante el Granada: ... y el equipo de Quique se liberó
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Partido notable, de forma generalizada, del equipo
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Acuña, el mejor de los suyos
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El Sevilla se olvida de presiones con una goleada ante el Granada
Y llegó el día de la liberación. El Sevilla volvió al Ramón Sánchez-Pizjuán este domingo tras el empate de la pasada semana en el Benito Villamarín y lo hizo con una cómoda victoria ante el Granada de Sandoval. Los blanquirrojos, ante un rival que no puso demasiada oposición, mostraron su mejor nivel y aprobaron, de forma generalizada, con nota.
En ElDesmarque analizamos, uno por uno, los jugadores blanquirrojos:
Nyland [6]: el Granada le exigió poco -o nada-, pero cuando lo hizo, respondió bien. Un pequeño error en la primera mitad casi le cuesta el gol, pero entre su defensa y las malas decisiones de los rivales, acabó en nada.
Jesús Navas [7]: cuando Ocampos se pega a él, está mucho más cómodo de lo habitual. Asistió a Marcos Acuña en el primer tanto de la noche y completó su enésimo, he perdido la cuenta, partido brillante. Ahí sigue.
Loic Badé [7]: sin complicaciones, sin demasiadas exigencias. No se ofuscó demasiado en la salida de balón y sacó un contragolpe clarísimo del Granada para poner el empate. Se perderá la próxima cita.
Sergio Ramos [7]: correcto al corte, bien por arriba y animándose en ataque. Ante un rival tan débil, era mucho más sencillo, pero el de Camas volvió a firmar un notable encuentro.
Kike Salas [7]: ejemplo de crecimiento, de entrega, de ese nunca se rinde del que tanto se presume en el Sevilla. Se marchó lesionado, con una tremenda ovación de un Sánchez-Pizjuán que ve en el zaguero un central con mucho futuro. Otro gran partido.
Lucién Agoumé [7]: sigue en línea ascendente. No tuvo la presión de otras noches y se notó. Colaboró en el corte y en la creación, permitiendo, eso sí, que Soumaré fuese el hombre más liberado.
Soumaré [7]: muy buen partido. Liberado, sin demasiada oposición, cumplió y se mostró. Quique quería que sus jugadores se liberasen para mostrar su mejor versión y el del Leicester bien cumplió.
Lucas Ocampos [7]: si hubiese tenido acierto, de cara a gol, en las dos ocasiones que tuvo, estaríamos hablando de un sobresaliente, como solo hizo todo lo que hace cada día (correr, presionar, apoyar, desbordar, desmarcarse...) tendrá que quedarse en el notable. Otra noche de mérito.
Marcos Acuña [9]: el que escribe lo ha repetido en multitud de ocasiones: cuando él quiere, es, de lejos, el mejor de los suyos. Anotó un gol, pero es que además firmó un encuentro excelente, superando rivales, ganándole duelos y poniendo, varios incluso, balones de gol al área. Tardará el Sevilla en tener a otro lateral como él.
Erik Lamela [6]: tras una primera mitad totalmente perdido, donde no dejó de perder balones, se recuperó para la segunda. Buenas conducciones, buena presión y buena imagen.
En-Nesyri [8]: la enésima noche de acierto del marroquí. Siguen hablando de su mal juego de pies, de su torpeza en algunas decisiones y él, mientras tanto, sigue marcando goles.
Suplentes del Sevilla:
Nianzou [5]: sin demasiado trabajo, por no decir ninguno, no falló, que es lo importante.
Lukebakio [7]: tiene cosas. El atacante firmó otro golazo (habría que mirar el goles-minutos de este chico) y dejó detalles buenísimos. Si las lesiones le respetan, debe ser de los más importantes el próximo año.
Alejo [5]: Quique Sánchez Flores le dio algunos minutos. Salió con ganas, como Hannibal, estuvo cerca de firmar un gol y poquito más.
Hannibal [5]: el del United volvió a demostrar la razón por la que no es titular en este equipo: muchos detalles, poca consistencia. Intentó agradar, dejó una buena y un par malas.
Jordán [-]: salió en los últimos minutos y se llevó una notable pitada del Sánchez-Pizjuán. El público tiene claro que no debe seguir en el club.
Quique Sánchez Flores [7]: pidió tiempo para que su equipo se liberase y este domingo, al menos, cumplió ante el Granada. El rival lo facilitó, todo sea dicho, pero este equipo mostró una cara mucho mejor de lo habitual.