Una oportunidad (casi) única para Mateo Mejía
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El atacante, si acaban saliendo Mir y En-Nesyri, única opción junto a Isaac Romero
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El Sevilla deberá buscar refuerzos pero mientras tanto...
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Baraja se lo ha ganado: hay tercer intento por Rafa Mir
Una oportunidad (casi) única para Mateo Mejía. El delantero del Sevilla Atlético, uno de los hombres de cantera que realizará la pretemporada con el primer equipo, encontrará en estas primeras semanas de julio un hueco, una chance, casi irrepetible para convencer a García Pimienta. Con Rafa Mir y En-Nesyri apurando sus salidas, el ex del United se queda prácticamente solo.
Se trata de uno de los puntos calientes del Sevilla en estos momentos. Con En-Nesyri relacionado con el Fenerbahce y Rafa Mir concretando su acuerdo con el Valencia para, posteriormente, cerrarlo con los sevillistas, la delantera blanquirroja podría quedarse prácticamente huérfana en el inicio de pretemporada.
En estos momentos, el único que parece que estará sí o sí trabajando con Pimienta desde el primer y hasta el último día es Isaac Romero. O al menos con ficha del primer equipo.
Mateo Mejía y la llegada de refuerzos
Evidentemente, en cuanto las salidas de En-Nesyri y Rafa Mir se concreten, el Sevilla tendrá que salir al mercado en busca de, al menos, un nuevo delantero, pero mientras eso sucede, mientras las operaciones se desatascan -que siempre parece más fácil de lo que es-, Mateo Mejía tendrá una oportunidad.
El atacante del Sevilla Atlético, que llegó el pasado verano desde el Manchester United, ha mostrado buenas maneras en el filial sevillista y quiere aprovechar ese vacío para convencer a García Pimienta.
El pasado curso, entre tanto nombre en ataque, Mateo Mejía no pudo debutar con el primer equipo -aunque sí se ejercitó algunas ocasiones con los grandes- y este nuevo año espera tener posibilidades de dar un nuevo salto en su carrera.
Ese hueco se ha abierto ahora. Un tren casi irrepetible. Él sabe que el Sevilla buscará refuerzos; el Sevilla sabe que deberá buscarlos, pero el de Zaragoza quiere luchar por una oportunidad, por pequeña que sea, casi irrepetible en su carrera.