Historias de un 'nuevo' derbi sevillano: Fatou Kanteh y la lucha contra el orden establecido hasta llegar a la élite
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Su familia nunca le apuntó al fútbol por ser mujer
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Un profesor apostó por ella a los 12 años
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Premios Desmarcadas 2024, reafirmando el éxito del deporte femenino
Hablar de Sevilla, como ciudad, es hablar de dualismo, de rivalidad, de pasión y, evidente, de derbi. La capital andaluza se caracteriza por ser uno de los puntos calientes del fútbol en España, pero más allá de Manuel Pellegrini, García Pimienta, Isco Alarcón y Dodi Lukebakio, en la actualidad emerge una nueva rivalidad con más fuerza que nunca. El fútbol femenino, a empujones, a base de golazos, se gana su sitio y en ElDesmarque queremos descubrir una de las historias más llamativas del duelo que se vivirá este domingo entre Sevilla y Real Betis en el Estadio Jesús Navas. Fatou Kanteh, nuestra protagonista, y la lucha contra el orden establecido.
Para hablar de Fatou Kanteh tendremos que trasladarnos hasta Banyoles, localidad catalana donde nació un 2 de julio de 1997. La delantera, de padre gambiano y madre senegalesa, creció en Catalunya tras el largo viaje realizado por su familia antes de su nacimiento.
Creció rodeada por sus padres y hermanos -en total, son nueve hermanos- y lo hizo, además, admirando siempre el balón. Como si de una obsesión se tratase, jugaba en el patio con sus hermanos y en el colegio, entre las miradas de los más curiosos, empezaba a mostrar su calidad.
Su familia, siendo mujer y africana, nunca quiso que estuviese en el equipo de fútbol. El orden establecido negaba la posibilidad y para ella lo del balompié no era más que un sueño prácticamente inalcanzable.
El profesor que cambió la vida de Kanteh
Sin embargo, caprichos del destino, la vida siempre deja una oportunidad. Fue cuando apenas tenía 12 años, cuando un profesor del colegio, tras hablar con ella, tras verle jugar, se fue hasta casa de sus padres. No necesitó más que una mañana en el recreo para entender que Kanteh tenía cualidades, que tenía algo diferente y que, como todos, esa chica necesitaba una oportunidad.
Habló con sus padres, les comentó la situación, les explicó que Kanteh recibiría el cariño de sus compañeros y, tras una larga negociación, la pequeña acabaría en el equipo del pueblo. El resto de la historia, un premio a la ilusión, al empeño y a la fe por los sueños.
De su pueblo al Logroño... y al Sevilla
Comenzó a despuntar, empezó a maravillar y pronto, en cuanto el fútbol femenino empezó a crecer, llamaron a su puerta. Le fichó el Logroño y aunque su primer año no fue sencillo, rápidamente le captó el Sporting de Huelva.
En Huelva, cerquita de la que ahora es su casa, se hizo una jugadora prácticamente indiscutible y entre sus dos últimas temporadas disputó más de 60 encuentros. Apareció el Villarreal y en el equipo amarillo volvió a ser fija: 58 partidos en dos años, seis goles y solo 14 veces partiendo como suplente.
El Sevilla apuesta por ella y sus números no dejan de crecer
Fue este pasado verano cuando el Sevilla decidió apostar por ella. La "chica risueña, simpática, con una sonrisa permanente", como la describen los que la conocen, solo ha necesitado 14 partidos, siete de ellos de inicio, para igualar su mejor cifra goleadora (4) y aún tiene mucho margen para superarlo.
Líder de un bonito proyecto social como Proyecto Gambia, con el que quiere dar un pequeño empujón a sus raíces, afronta la cita de este domingo con ilusión, con empeño, con la misma fe que le permitió un día pasar del patio de su colegio a la élite futbolística femenina.