Pesadilla en Ipurúa
Pablo Guisasola III
El Sporting rozó el ridículo ante un Eibar que necesitó bien poco para lograr su mejor victoria de la temporada. Primero Cuéllar regaló el 1-0 al filo del descanso y en la reanudación, tras la segunda amarilla de Carmona, el Sporting encajó dos goles más en apenas seis minutos. Además, Cuéllar también fue expulsado.
El Eibar no es el Alavés y el Sporting debe mandar cuando se enfrenta el equipo con el presupuesto más bajo de toda la categoría. Una circunstancia que quizá confundió a Sandoval, que planteó un partido rácano a base de balones largos y a la espera del fallo rival. Y eso que el Eibar era el líder, lo que no impidió que el técnico rojiblanco fiara la victoria en el demérito ajeno y no en el mérito propio. Y ya se sabe, los primeros clasificados no suelen cometer errores.
Trujillo Suárez. Expulsó a Carmona por doble amarilla en el minuto 50 y a Cuéllar en el 65'. Además, Luis Hernández y Mandi vieron la tarjeta amarilla, así como los rivales Dani García, Errasti y Yuri.
Sin embargo, el partido pudo terminar fácilmente con un empate a cero. Y es que los rojiblancos no conectaron tres pases seguidos en toda la primera parte, pero apenas sufrieron en defensa salvo un par de jugadas de Morales en los primeros compases, en los que ya quedó claro que esta no era la mañana de Carmona y tampoco la de Cases y Sergio. Ambos echaron de menos un socio más en el centro del campo, que por primera vez en toda la temporada no contó con un mediapunta.
Así, con un tímido dominio del Eibar y la incapacidad del Sporting por imponer su teórica superioridad, se llegó al filo del descanso cuando Cuéllar dejó pasar un centro desde la banda derecha que Gilvan, muy agradecido él, aprovechó para hacer el 1-0. Un error incomprensible que ni el propio Cuéllar pudo explicar.
Ya en la reanudación el despropósito fue aún mayor. Tanto que en los ocho primeros minutos el partido quedó visto para sentencia. Y no por méritos del rival, sino más bien por la segunda tarjeta amarilla que vio Carmona. El balear, desorientado como sus compañeros, saltó ante un rival con su brazo extendido y el arbitro no se lo perdonó. Acto seguido Jota hizo el 2-0 de cabeza tras un centro desde la izquierda y cinco minutos después Albentosa logró el tercero al aprovechar el rechace de una 'palomita' de Cuéllar. 3-0 y fin de la historia, aunque aún hubo tiempo para una expulsión más. Esta de Iván Cuéllar, que evitó el cuarto con una parada fuera del área en un mano a mano con Morales.
A partir de aquí José Ramón Sandoval movió el banquillo sin esperanza alguna, más bien pensando en el próximo partido y en no encajar más tantos. Por eso Stefan abandonó el campo a falta de media hora en sustitución del portero Alberto, que debutó en Liga. Minutos antes Barrera y Santi Jara habían saltado al césped por Lekic y Luis Hernández, por lo que el conjunto gijonés acabó jugando sin delanteros.
Al menos, eso sí, la sangría se frenó con la expulsión de Cuéllar, que no estuvo afortunado por segunda jornada consecutiva a domicilio. Tampoco acertó Sandoval o al menos sus jugadores no supieron ejecutar su mensaje, dando la impresión de haber subestimado al Eibar. No en vano, el líder no suele perder partidos por errores propios, cae derrotado por los méritos ajenos. Por eso, no hubo manera.