Dos minutos fueron suficientes
En el partido se vieron dos equipos bien distintos, en realidad la primera parte del Sporting fue para olvidar. El equipo de Abelardo salió sin ideas sobre el terreno de juego y la Ponferradina supo acoplarse mejor al choque y por momentos fue superior a los rojiblancos. Cuéllar salvó al equipo en un mano a mano que Yuri no pudo aprovechar por el acierto del guardameta.
El primer periodo fue bastante simple, con pocas ocasiones y pocas jugadas vistosas. El centro del campo de los dos conjunto pasó desapercibido y las mejores oportunidades las tuvieron los visitantes con un claro protagonista, Yuri. El delantero volvió a resultar incómodo a la zaga rojiblanca y un cabezazo suyo en el primer acto, cerca estuvo de significar el gol de la Ponferradina, además del mano a mano ya comentado.
Lo mejor del partido para el Sporting fue el descanso. Abelardo corrigió los errores y el equipo salió decidido a por el partido. Dos minutos fueron suficientes para que el partido se quedara en casa. Tras varias intentonas, el tanto llegó después de un remate de Bernardo que Sergio desvió para subir el primer tanto al marcador. Acto seguido, Carmona recogió un centro al punto de penalti para acariciar el esférico y dejarlo en la portería de la Ponferradina.
Los chavales demostraron ser eso, chavales. Su hambre de victorias y de éxito empujaron al equipo hacia la victoria. El único punto negativo en la segunda mitad fue el autogol de Álex Menéndez. El lateral no acertó en un despeje y el balón se coló en la portería de Cuéllar.
Lo mejor del equipo fue el esfuerzo y la garra que derrochó en la segunda mitad; lo peor, la primera parte del encuentro en la que el Sporting no se encontró y fue superado por el rival. Al final la victoria se queda en Gijón y los tres puntos quedan en el casillero rojiblanco. Seis puntos en dos partidos, pleno de victorias en un inicio liguero de ensueño.