Dos piezas no terminan de encajar
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Los asturianos pierden peso en las alineaciones
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Herrera empleó hasta tres sistemas
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Canella recupera su nivel
En este comienzo de temporada del Sporting de Gijón en el que están llegando antes los resultados que el juego, el entrenador Paco Herrera va perfilando su equipo ideal con la intención de lograr el mayor rendimiento en todas las líneas. Si bien aún no ha llegado ese momento en el que todos los aficionados conocen de memoria el once titular, ya van quedando menos huecos en la alineación tipo.
Despejadas las dudas de la última semana en la portería, Diego Mariño es el guardameta número uno, ahora ya sin discusión y salvo causa de fuerza mayor, parece que el gallego defenderá el arco rojiblanco. En la línea defensiva tampoco asoman mayores dudas, los últimos encuentros sitúan asentado a Jordi Calavera en el lateral derecho y la pareja de centrales formada por el italiano Barba y el madrileño Álex Pérez está un paso por delante de sus otros dos compañeros de posición, mientras que Roberto Canella, en el lateral izquierdo, se está mostrando en un buen momento de forma que le ha llevado a no haberse perdido ni un minuto en la Liga.
En el centro del campo se encuentra una de esas piezas a la que el técnico catalán no le acaba de localizar su lugar, Moi Gómez. El alicantino salta de la titularidad a la suplencia, unas veces ocupa posición en el centro del campo y otras escorado a una banda, está ausente y el entrenador "le echa en falta" en sala de prensa, para luego volver a figurar entre los suplentes. Paco Herrera, igual que los seguidores rojiblancos, espera que Moi Gómez aporte mucho más al juego del equipo, encuentre su puesta a punto ideal y demuestre todo el potencial que se le supone.
Entre los hombres de vanguardia, con Carmona, Santos y Rubén García como fijos, se encuentra la otra pieza que no termina de encajar. El serbio Stefan Scepovic, el delantero no acaba de traducir en goles los minutos que el entrenador le otorga, si bien es cierto que está aportando su cuota de trabajo en la presión y en las ayudas defensivas, el déficit está en su principal cometido, cara a puerta no acaba de encontrar su mejor versión, lo que incluso ha supuesto ver a Viguera o Santos ocupando la punta del ataque.