También hay puntos débiles

La ilusión por los fichajes y su cambio de perfil parecen haber dejado en el olvido las carencias de la plantilla rojiblanca. El director deportivo Miguel Torrecilla ha fichado teóricamente bien, rápido y ha cumplido las intenciones adelantadas. Sin embargo, todavía faltan piezas para el equilibrio ideal. Estos son los puntos débiles del Sporting de Gijón: 

Solo un portero: Si las cuentas así lo indican, el Sporting apostará por Christian Joel como segundo meta. El futbolista de origen cubano ha demostrado que tiene potencial, aunque apenas ha completado una temporada en el filial. Su rendimiento despierta alguna incógnita. Hace apenas tres años el club fichó a Whalley para ser el tercer portero de la plantilla. Prescindir del término medio es una apuesta arriesgada.

Laterales: Unai Medina y Damián Pérez también motivan alguna duda. Con su labor se espera ver justificada sus elecciones. Mientras, a José Alberto no le preocupa en exceso la falta de un segundo lateral izquierdo. El entrenador considera suficiente la polivalencia de Molinero y las opciones de los canteranos Berto Espeso y Pablo García.

Extremos: La carencia es innegable. Solo Aitor García, Álvaro Traver e Isma Cerro tienen el perfil de futbolistas verticales o atrevidos para desbordar. Para dos de ellos, sin embargo, hay matices. Álvaro Traver, por lesión, no ha formado parte de la pretemporada, mientras que Isma Cerro sale de una grave lesión. El Sporting necesita fichar a un jugador para esta posición.

Solo dos delanteros: Lo ha dicho muchas veces José Alberto. El 4-4-2 es uno de los dos sistemas de juego que más le gusta. Así, con solo Djurdjevic y Álvaro Vázquez es complicado este esquema. La alternativa de Neftali no ofrece garantías.

Los puntos débiles del Sporting, de todos modos, no son alarmantes a estas alturas. Por encima de todas ellas, la prioridad es la de contratar a un extremo. Con este fichaje y todos los puntos fuertes, a priori, la plantilla del Sporting es competitiva.