288 días se hacen muy largos para un futbolista inactivo. Isma Cerro puede dar buena cuenta de ello. El extremo cacereño volvió a vestirse la elástica rojiblanca tras su grave lesión en el derbi del año pasado. Fue una de las mejores noticias que dejó la primera victoria liguera del Sporting de Gijón. La recuperación, precisamente, de un extremo. Una de las piezas más codiciadas por Miguel Torrecilla en este final de mercado que
El 17 de noviembre de 2018, Isma Cerro afrontaba como titular su primer derbi asturiano. Cinco minutos aguantó sobre el verde el extremo. Una desagradable lesión de rodilla volvía a dejar en el dique seco a un futbolista que se había hecho hueco en el primer equipo a base de trabajo. Fue su última aparición como futbolista del Sporting durante la pasada temporada. 288 días de duro trabajo después, el extremeño regresó a los planes de José Alberto en los últimos minutos del encuentro frente al Albacete. No tuvo tiempo para entrar demasiado en juego pero, seguramente, haya sido un partido más que especial para él. El final de un duro trayecto.
La recuperación de Isma Cerro es una de las noticias que José Alberto aguardaba como agua de mayo. Un jugador de banda, con las características de un extremo puro, es la pieza que le falta a este nuevo Sporting, que conseguía su primera victoria ante el cuadro manchego. A falta de un día para el final del mercado, José Alberto recupera a un nuevo recurso para la posición más débil de la plantilla. El extremo cacereño ya sabe lo que es rendir en esa posición para José Alberto. Isma Cerro fue parte clave del Sporting 'B' que jugó el play off de ascenso a Segunda División. Jose Alberto le conoce y encaja en el esquema planteado por el técnico. Gran fichaje en la recta final de mercado.