Los retos aprobados del Sporting
Nuevo empate para el Sporting de Gijón ante el Málaga CF en La Rosaleda, el quinto para los asturianos en lo que va de campaña en LaLiga SmartBank. Los de José Alberto se muestran contentos con el punto cosechado en un campo difícil como es el feudo de los malagueños. Pero también con el trabajo defensivo bien hecho, al menos otro partido sin encajar un gol.
Los de Mareo volvieron a dar muestras de falta de pegada de cara a gol, los delanteros sportinguistas no pudieron batir a Munir durante el encuentro. Los rojiblancos únicamente pudieron crear peligro en los últimos minutos del partido, antes, el portero rival no se vio comprometido en ningún momento. Pero los de José Alberto se van contentos tras volver a dejar la portería a cero después de cuatro jornadas, la nota positiva del partido.
Importante no encajar
El Sporting solamente ha dejado en dos ocasiones la portería a cero durante esta temporada. La primera vez que la portería de Mariño no recibía gol fue en la tercera jornada ante el Albacete. En aquella fecha los asturianos ganaron 2- 0.
Desde entonces los gijoneses no pudieron volver a dejar su portería a cero. En el resto de partidos los rivales conseguían transformar algún tanto, pese a que los rivales no generaban excesivo peligro sobre la meta de Diego Mariño. Los goles contrarios han privado al Sporting de sumar más victorias en su casillero.
La clave para conseguir los objetivos a final de campaña, pasa por mantener la seguridad defensiva que es fundamental para cambiar las cosas y minimizar los riesgos que conlleva la falta de acierto de cara a gol de los de José Alberto. Ante la carencia de puntería de los atacantes sportinguistas, es preciso asegurarse de que Mariño no encaja goles para darle tranquilidad al juego del equipo.
El técnico rojiblanco hace hincapié en ver un equipo valiente sobre el campo que proponga juego en campo rival. Para ello es conveniente cerrar los partidos y saber que la solidez defensiva es un punto a favor para ver a un Sporting más seguro cuando la capacidad goleadora del equipo no salga a relucir.