Ahora se arrepiente de haber dejado el Sporting de Gijón para ir a jugar a la Bundesliga

A veces, el dinero no lo es todo, y eso se lo pueden preguntar a Jorge Meré. En el pasado era considerado como uno de los defensores más prometedores de todo el país, y fue internacional en todas las categorías inferiores de la selección española. Se formó en la prolífica cantera de Mareo, y fue quemando etapas a una velocidad increíble hasta llegar al primer equipo del Sporting de Gijón. Todos los entrenadores que tuvo tenían claro que iba a llegar a la élite, y que tenía condiciones para jugar en un equipo ‘top’.

Pero tomó la decisión equivocada. Se consolidó como titular cuando los asturianos aún competían en La Liga Santander, y decidió hacer las maletas en 2017, después del descenso a La Liga SmartBank. Intentaron convencerle para que se quedara, y desde el Molinón querían hacerle ver que aún no estaba preparado para irse. No obstante, no pudieron hacer nada, pues estaba decidido a iniciar una nueva aventura en otro lugar, y las ofertas económicas que manejaba eran muy difíciles de rechazar.

Así que optó por mudarse a Alemania, y aterrizó en el Köln. Le aseguraban un papel importante, y la posibilidad de disputar la Europa League, así que no se lo pensó dos veces antes de firmar. Lo hizo muy joven, con 20 años, y esperaba seguir con su progresión en la Bundesliga, pero la realidad es que nunca pudo hacerlo, pues no tuvo oportunidades para ello. No le brindaron la confianza que le prometieron, y no acabó de ser titular.

Su protagonismo fue decayendo con el paso de las temporadas, hasta llegar a la actual, en la que solamente jugó unos pocos encuentros. Hasta que Meré, junto a su agente, por fin decidió salir del país teutón, y cruzaron el charco para probar suerte en América de México. No fueron necesarios más de 900.000 euros para llevárselo, una cantidad muy inferior a los siete millones de euros que en el pasado recibió el Sporting por una de las joyas de su cantera.

Algo que refleja lo mucho que se ha devaluado el de Oviedo, que ahora desearía echar marcha atrás en el tiempo, y escuchar a aquellos que le aconsejaban que tuviera paciencia. Por querer hacerlo todo demasiado rápido, ha echado a perder su imparable evolución, y con apenas 25 años ni siquiera está jugando en Europa.

En La Voz de Asturias informan que Meré se maldice por no haber seguido durante más tiempo, al menos otra campaña, en Gijón.