Abelardo lleva un mosqueo terrible y no es por la derrota del Sporting, el problema es mayor

El Sporting de Gijón encadenó su segunda derrota consecutiva, después de caer la pasada jornada contra el Racing de Santander. Esta vez, su verdugo fue el Real Zaragoza, que sorprendió a los de Abelardo Fernández, y se llevaron la victoria por la mínima, con un solitario tanto de Víctor Mollejo. Nuevamente, los asturianos no pudieron superar a un equipo que ocupa la zona baja de la clasificación en LaLiga SmartBank, y que pelea por eludir el descenso.

Pero eso no fue lo que más preocupó y disgustó a ‘el Pitu’. Sin lugar a dudas, y como refleja el diario ‘El Comercio’, se marchó con un enfado monumental con sus jugadores por las sensaciones que dejaron en La Romareda. Obviamente se pueden perder algunos partidos durante la temporada, de hecho eso es lo más normal, pero es inaceptable la forma en la cual lo hicieron, y sobre todo, las sensaciones que dejaron contra los maños.

Porque en ningún momento tuvieron posibilidades de sumar los tres puntos, y firmaron una actuación paupérrima en todos los sentidos. Defensivamente no fueron del todo contundentes, aunque lo peor fue el apartado ofensivo. Nuevamente fueron incapaces de marcar un gol, y la sequía comienza a ser preocupante, y tampoco generaron ocasiones. Si siguen así, cuesta bastante poder tener optimismo, y lo más probable es que pierdan siempre.

Abelardo espera una reacción de todos los miembros de la plantilla, en especial, de los delanteros. Y es que la ilusión está empezando a desmoronarse, y hay piezas clave que están recibiendo críticas muy duras, como por ejemplo Uros Djurdjevic ‘Djuka’, que ha comenzado muy por debajo de su mejor versión. En El Molinón Enrique Castro ‘Quini’ no pierden la fe en, como mínimo, poder aspirar al ascenso a La Liga Santander, pero visto lo visto, no lo tendrán fácil.

La competencia será brutal, lógicamente, y si el Sporting no mejora mucho en las próximas jornadas, la brecha de puntos que puede abrirse complicaría aún más las cosas. El curso solamente acaba de arrancar, pero la preocupación empieza a instalarse en el club.