2-0, Uzuni (min. 27)
3-0, Uzuni (min. 49)
4-0, Callejón (min. 61)
5-0, Perea (min. 84)
Pavor a las alturas
El Sporting de Gijón saltó al Nuevo Los Cármenes sin esa presión que le regaló su convincente siete de nueve, pero también sin la ambición de querer asestar un serio golpe a un Granada CF repleto de dudas que está diseñado para ascender a LaLiga Santander. Como si los de Abelardo Fernández hubiesen sentido miedo a las alturas al ver los picos de Sierra Nevada desde el césped nazarí. O mejor dicho, pavor.
El templo andaluz presentaba un aspecto digno de un gran partido de fútbol entre dos de los equipos que quieren estar en lo más alto de la tabla. Un ambiente que aprovecharon desde el inicio los nazaríes, pues prácticamente en su primera llegada a la portería defendida por Mariño... anotaron. Antonio Puertas atacó llegando desde atrás con un gran cabezazo un medido centro de Uzuni. Diego Sánchez, muy estático en la acción, no vio llegar al atacante local. Tocaba remar desde muy pronto.
Tarde y mal
Los costados estaban condenando al Sporting. El Granada hizo mucho daño a la espalda de los laterales sportinguistas. También se hizo fuerte el equipo de Karanka en el juego aéreo. En definitiva, fue un mal inicio de los pupilos de Abelardo en la tierra de Alhambra. Tuvieron que pasar 20 minutos para ver el primer disparo rojiblanco: Djuka y bastante tímido.
El Granada no bajó el pistón y volvió a dar muy pronto otro zarpazo por las autopistas que construyó en las bandas. Uzuni, beneficiado por el horrible marcaje de Pol Valentín, anotó un golazo para subir el 2-0 en el marcador cuando no se cumplía la media hora de partido. Desde entonces hasta el descanso, un par de llegadas de Jony y Zarfino, los únicos que intentaron algo en ataque.
De mal en peor
Abelardo detectó el problema: había que tocar algo para cortar la hemorragia en las bandas. Tras la reanudación, Cote y Queipo sustituyeron a Diego Sánchez y Zarfino. No obstante, el guion no cambió. Otro error en la marca, en este caso de Bamba, le brindó a Uzuni el espacio suficiente para anotar el mejor gol de la jornada con una gran maniobra acrobática.
Cuando parecía que no se podía perpetrar un error más grosero en defensa, el Sporting se superaba así mismo. Un mal pase de Mariño sobre Rivera fue aprovechado a la perfección por un Granada que olía la sangre y, evidentemente, devoró. Callejón subió a placer el cuarto al luminoso.
El broche lo puso Perea, quien asestó una dura "manita" que sacó las vergüenzas del Sporting. Derrota dolorosa, abultada y merecida de los de Abelardo que se medirán a otro de los cocos el próximo lunes: la SD Eibar.