De galardonado comentarista de la tele británica a técnico del Valencia y la Selección

El nombramiento de Gary Neville, el lateral derecho del Manchester United que dominó el fútbol inglés en las décadas de 1990 y 2000, como nuevo técnico del Valencia CF, ha causado sorpresa en el Reino Unido, que ve este fichaje como otro de los sorprendentes movimientos del magnate singapurense Peter Lim. El de Bury, de 40 años, quien desde su retirada del fútbol en 2011 se ha erigido como uno de los comentaristas deportivos más reconocidos del país, afronta junto a su hermano Phil su primera experiencia como entrenador.

"Su trayectoria empresarial es inmaculada y, además, es una persona que se involucra en la comunidad y colabora con la gente joven", añadieron los exfutbolistas, miembros de la conocida 'Clase del 92'.
Gary y Phil, junto a otras tres leyendas del Manchester United como Ryan Giggs, Nicky Butt y Paul Scholes, son socios de Peter Lim en el Salford City, un modesto club de una localidad cercana a Manchester que milita en la Northern Premier League Division, séptima categoría del balompié británico. El empresario singapurense se hizo en septiembre del pasado año con el 50% de los títulos del club, mientras que el 50% restante se lo repartieron a partes iguales entre Neville, Giggs, Butt y Scholes. "Todos conocemos a Peter desde hace más de 10 años, y su amor por el deporte, sobre todo el fútbol, es de sobra conocido", aseguraron los cinco mediante un comunicado cuando salió a la luz el interés de Lim en el Salford City. "Su trayectoria empresarial es inmaculada y, además, es una persona que se involucra en la comunidad y colabora con la gente joven", añadieron los exfutbolistas, miembros de la conocida 'Clase del 92'.
Además, Lim, con una fortuna estimada en 2.000 millones de dólares, tiene el 29% de Rowsley, una firma de inversión de Singapur que el pasado mes de septiembre adquirió por 29,1 millones de libras (41 millones de euros) el 75% del Hotel Football, un hotel situado en los aledaños del estadio de Old Trafford, propiedad de Neville, Giggs, Butt y Scholes.
El antiguo lateral derecho ha sido elogiado también por su rol y profundo conocimiento como ayudante de Hodgson en la selección inglesa.
El empresario asiático, amigo personal de los hermanos Neville, asistió el pasado 27 de agosto en Bury (noroeste de Inglaterra) al funeral del padre de Gary y Phil. La cercanía de Lim con los dos hermanos impulsó la llegada de Phil al banquillo del Valencia el pasado mes de junio como ayudante de Nuno Espirito Santo. No obstante, tras la destitución del portugués, pocos en el Reino Unido imaginaban que el mayor de los Neville iba a acabar desembarcando en Valencia como entrenador titular. Gary, ayudante del seleccionador inglés, Roy Hodgson, desde 2012, es uno de los comentaristas de la televisión británica Sky Sports más reconocidos y célebres del país.
Junto al exjugador del Liverpool Jamie Carragher presentaba el programa 'Monday Night Football', que cubría en la cadena de pago el partido de los lunes en la Premier League. Este año, el nuevo entrenador del Valencia, seguidor confeso del Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino -en su última columna en el diario 'Daily Telegraph' dijo que el argentino era su entrenador favorito- ganó en los Royal Television Society Programme Awards el premio a mejor presentador, comentarista y analista deportivo por segundo año consecutivo.

"Será alguien a quien los futbolistas respetarán por su gran experiencia"

Sin embargo, el antiguo lateral derecho ha sido elogiado también por su rol y profundo conocimiento como ayudante de Hodgson en la selección inglesa, puesto en el que seguirá hasta la conclusión de la Eurocopa 2016 de Francia. "Gary es un jugador que ha logrado muchísimos éxitos en este deporte, tanto como jugador del United como con la camiseta de Inglaterra. Será alguien a quien los futbolistas respetarán por gran experiencia", dijo Hodgson tras anunciarlo como ayudante. Con su sorprendente nombramiento, el Valencia (y Lim) se lleva a un técnico inexperto y a un analista excelso mientras el Reino Unido, que todavía no acaba de asimilar la noticia, pierde a su mejor comentarista.