El Valencia CF de Voro muerde

Salvador González 'Voro' lo ha vuelto a hacer al frente del Valencia CF. Un equipo sin rumbo claro se ha dado un vuelco a sí mismo tremendo. El Valencia CF ha pasado de ser un equipo frágil que sucumbía a merced de la voluntad de los rivales a ser un bloque con una clara capacidad competitiva en todas sus líneas. Al menos así se mostró este sábado en el Estadio de la Cerámica de donde se llevó tres puntos de oro. Una metamorfósis mental que radica en el sentido común y en la aplicación de valores esenciales en el fútbol como es la intensidad y el amor propio de los jugadores. Amén de la buena fortuna que a diferencia de otras muchas ocasiones, ahora parece dispuesta a ayudar al conjunto valencianista. 

Voro ha recibido el complicado cometido de recuperar mentalmente a unos futbolistas que ahora parecen otros. Tiene pinta de que lo está consiguiendo y con ello se van poniendo las bases para conseguir un equipo competitivo. El hecho de conseguir algo que hasta la fecha no había sido posible como es dejar la portería a cero, no es casualidad. 
El equipo hace gala de una intensidad y un compromiso sobre el terreno de juego que no se había visto esta temporada
El equipo hace gala de una intensidad y un compromiso sobre el terreno de juego que no se había visto esta temporada. Son pequeñas pinceladas que hicieron un Valencia CF grande que maniató al Villarreal en su propio estadio. La presión alta y asfixiante ordenada por Voro dio sus frutos. Los tres de arriba tapaban la salida de balón de los centrales que encontraron muchos problemas para conectar con dos peloteros excepcionales como son Bruno y Trigueros. Por su parte Parejo y Carlos Soler, no dejaron ni un momento a estos dos 'groguets' con y sin balón de por medio. Esa misma presión fue la arenga suficiente que Santi Mina necesitó para birlarle el esférico a Asenjo en el segundo gol. Fue el premio que el gallego encontró tras haberse jugado literalmente la cabeza en un balón dividido que rodaba por el césped. 
Ninguno se quedó corto, Munir peleó más que de costumbre y Enzo fue ese jugador canchero y molesto para el rival pero con acciones mucho más inteligentes. Tampoco los centrales, mucho más profundos que de costumbre y con la líneas más cercanas de lo habitual. Tanto Garay como Mangala encimaron a sus rivales cada vez que estos recibían el balón, impidiendo así, verse sorprendidos. Gracias a todo esto, el Valencia CF se impuso en la mayoría de duelos individuales, a base de garra. 
Así es como el Valencia CF puso sufrir y batir a uno de los equipos que mejor fútbol practica en el campeonato. Ya lo dijo el técnico tras el choque, "este es el camino". Ahora lo difícil es mantenerse en él.