Las diabluras de Santi Mina y Medrán

Le sobraron dos minutos al futuro presidente del Valencia CF, Anil Murthy, para comprobar el gran ambiente que está envolviendo al equipo en la ctualidad. Anil se giró y esbozó con voz tenía la agradable sorpresa de que el ambiente del equipo era perfecto. Voro ha obrado de nuevo el milagro. Ha traído las victorias, la calma, la salvación y les ha limpiado la cabeza a muchos futbolistas que han conseguido dar un paso al frente y están en gran forma. Este vestuario está viviendo el mejor momento de la temporada y eso no sólo se nota en los partidos, también se ve en el día a día en Paterna.

La sesión previa al choque en La Rosaleda ante el Málaga CF comenzó con bromas. Dos ejecutores principales, Santi Mina y Álvaro Medrán, y una diana de las bromas, Martín Montoya. La secuencia arranca en la carrera continua del comienzo del entrenamiento, el gallego se da cuenta que el lateral catalán pide a un utillero una camiseta de manga corta para quitarse la térmica de manga larga que llevaba y ahí es cuando el punta interceptó la camiseta y la chutó.
Luego llega el turno de Álvaro Medrán quien le arrebata otra camiseta de manga corta y se la tiró en otra zona del campo. Martín Montoya acabó de dar las vueltas de calentamiento con la térmica y sin la marca que patrocina al Valencia CF. Él se dio cuenta e intentó esconderse de la prensa pero no pudo hacerlo. En ese momento entra en escena, uno de los utilleros de la primera plantilla valencianista que tuvo que recoger la camiseta oficial de trabajo y dársela a Montoya.
Tras las bromas con la camiseta, llegó el momento de los empujones, los emparedados, el toque en la pierna... la sesión valencianista no tuvo desperdicio. El buen ambiente se ha instaurado en el vestuario. Ya se vio días atrás cuando Zaza hizo de las suyas con Munir y Nani. La salvación ha acabado de quitar la presión, pero sobre todo han sido los puntos y las victorias lo que reconforta al futbolista, le hace sentirse bien por todo el trabajo y el esfuerzo realizado.