El Palmito de Aldaia vuelve a cerrar Mestalla
El Palmito de Aldaia ha vuelto a Mestalla y lo ha hecho en plan talismán. Ubicado en la sala de prensa del estadio valencianista, la histórica joya regresa para cerrar la portería valencianista. No en vano, desde que se reubicó tras su restauración, el conjunto que dirige Marcelino García Toral, ha ganado los dos partidos que ha jugado -Sevilla y Leganés- anotando siete goles y no recibiendo ningún gol.
Restaurado por el Instituto de Restauración de Patrimonio de la Universitat Politécnica de València el pasado mes de abril tras recibir el encargo del Departament de Patrimoni · Museu VCF de la Fundació Valencia CF, del célebre palmito de Aldaya vuelve a primera línea del valencianismo casi medio siglo después de su confección. El objeto talismán debutó en Sarrià tras conquistar la Liga de 1971.
Testigo de la Liga del 71
De esta manera, el palmito de Aldaya fue testigo de la liga más emocionante posiblemente hasta la fecha. Valencia CF, Atlético de Madrid y FC Barcelona se disputaban la consecución del título liguero a falta de una jornada para la conclusión de la Liga. El equipo dirigido por Di Stéfano dependía de sí mismo y visitaba Sarrià en un partido donde el Espanyol no se jugaba teóricamente nada, ya que figuraba en la mitad de la clasificación. Sin embargo, un tropiezo blanquinegro daba la posibilidad de hacerse con el título a Atlético de Madrid y Barcelona, quienes se enfrentaban en la última jornada a orillas del Manzanares.
El Valencia acabó perdiendo por 1-0, ante la imposibilidad de colchoneros y azulgranas por desatascar el empate de la contienda. El palmito lució y pasó a la historia del Valencia CF gracias a la combinación de resultados que favoreció finalmente al equipo valencianista para hacerse con su cuarto título liguero.
Desempolvado por Ortí en el siglo XXI
Jaime Ortí, miembro de la Peña Valencia de Aldaya, desempolvó el palmito en el siglo XXI. El presidente más laureado de la historia del club fue el artífice del renacimiento con motivo de la celebración y los festejos de los títulos de Liga del año 2002 y 2004. Ahora, como entonces, el gigantesco abanico espera una nueva oportunidad en Mestalla. En concreto está en la estancia que precede a la sala de prensa del coliseo valencianista protegido por un expositor aguardando la ocasión para salir. De momento, su regreso a Mestalla ha sido talismán para el club. ¿Será este año cuando vuelva a salir de su ubicación?