Marcelino llega a su partido 50 en Liga con el oxígeno de la Champions
Tras la victoria en la Champions, vuelve la Liga y ahí la cara del Valencia CF es otra. Apagadas las luces europeas de momento, toca centrarse en la competición regular, donde el equipo flirtea con los puestos de descenso. Será un choque especial para el entrenador del Valencia, Marcelino García Toral, que cumplirá este sábado ante el Getafe cincuenta partidos de Liga al frente del club de Mestalla en el momento más complicado desde su llegada a la entidad al principio de la pasada campaña. El triunfo contra el Young Boys le da aire, pero no soluciona sus problemas y los de su equipo en la competición doméstica.
Tras una brillante primera temporada, en la que clasificó al equipo en cuarta posición para la Liga de Campeones, el equipo ha comenzado la presente Liga abonado al empate, con ocho igualadas en once encuentros, dinámica que truncó de la peor manera posible, con una derrota en casa ante el Girona (0-1).
Los registros globales de estos primeros 49 partidos del técnico asturiano en Liga son más positivos que negativos, aunque en las últimas semanas marcan una tendencia descendente.
El Valencia de Marcelino ha ganado veintitrés partidos de esos 49 choques, empatado quince y perdido once, con un total de 73 tantos a favor y 47 en contra.
El Valencia de Marcelino ha ganado veintitrés partidos de esos 49 choques, empatado quince y perdido once, con un total de 73 tantos a favor y 47 en contra.
Del día a la noche en unos meses
Sin embargo, si se diferencian los guarismos en función de una u otra temporada, casi todos los números justifican que la buena clasificación del año pasado poco tiene que ver con la de la proximidad a los puestos de descenso del actual ejercicio.
De las veintitrés victorias, solo una se registra en este campeonato en el que los ocho empates ya acumulados a principio de noviembre superan los siete de todo el pasado campeonato, mientras que los goles a favor también ha descendido (1,71 por encuentro en el pasado campeonato y 0,63 en el actual).
Sin embargo, a pesar de que el Valencia funciona peor que en el pasado campeonato, el porcentaje de derrotas es menor (un 18 por ciento este año frente al 23 del pasado) y el de goles en contra también (uno por partido hace una campaña y 0,80 en la actual). Estos datos le han permitido ser considerado uno de los 50 mejores entrenadores del mundo.
Los empates lo lastran
Por ello, son los empates los que lastran al equipo de Marcelino en la Liga 2018-19, en la que el técnico del Valencia no ha dejado de insistir en que es la falta de aprovechamiento de las ocasiones la causa fundamental de la situación clasificatoria y los numerosos empates acumulados.
Tras la derrota ante el Girona (0-1) del sábado pasado en Mestalla, con la que puso fin a una racha de tres empates seguidos, Marcelino recordó que su equipo había dispuesto de veintiséis ocasiones de gol y el equipo catalán de una.
Marcelino recibió su primera pitada
"¿Qué más se puede hacer para marcar?", se preguntaba tras un choque que se recordará por las espectaculares paradas del meta Bono y por ser el que de forma más clara el equipo mereció ganar, circunstancia que no se ha dado tan claramente en otros encuentros tras los que Marcelino también se había mostrado optimista. Paradójicamente, la afición silbó su primer cambio y al técnico y al equipo al final del encuentro.
Mientras entre los aficionados cunde el nerviosismo, ya que no han visto ganar al equipo en casa desde el último partido del pasado campeonato (cinco empates y una derrota en la Liga actual en Mestalla), el técnico se muestra tranquilo.
Por ello ha insistido en que no ve necesario cambiar sistemas, aspectos tácticos o cualquier otra dinámica del equipo, mientras que el director general del club, Mateu Alemany, lo reforzó la semana pasada en público y confirmó que aunque la línea de resultados no le satisfacía, no habían estudiado la opción de reforzar el equipo en el mercado invernal. Ahora el Getafe del siempre complicado Pepe Bordalás dictará si Marcelino celebra su efeméride con una sonrisa o sigue sumido en la peor crisis de resultados desde que llegó al Valencia.