El Valencia CF ha citado a sus accionistas el próximo siete de diciembre para aprobar el presupuesto de la temporada en curso (171 millones), una reducción de capital de 65 millones y, de paso, repasar la situación económica de la entidad que, según las cuentas anuales a las que ha accedido ElDesmarque Valencia sigue teniendo una deuda a 30 de junio de 389 millones.
El Valencia reconoce en su memoria una deuda que sigue siendo galopante. En concreto, el club tiene una deuda a largo plazo de 286 millones. Al margen, en las cuentas figuran como deuda 39 millones de euros con otras empresas del grupo (la parte de los préstamos de Peter Lim que no se han descontado más sus intereses).
A corto plazo la deuda es de 103 millones a fecha 30 de junio.
Los principales acreedores del Valencia CF son los bancos. Así, el club debe préstamos por valor de 183 millones de euros y créditos por valor de 14 millones, en total 197 millones de euros.
A entidades deportivas e intermediarios por la adquisición de jugadores el club debía a 30 de junio 92 millones.
El Valencia le debe 11 millones al Ayuntamiento por la compraventa para el terreno del Nuevo Estadio.
El otro gran acreedor del Valencia es Peter Lim. No en vano, figuran 39 millones de euros que se le adeuda del préstamo no utilizado que el máximo accionista hizo en 2015.
Dentro del apartado deudor, el Valencia tiene pendiente de pago una propuesta de sanción por parte de Hacienda (AEAT) por valor de 3.3 millones de euros que ha recurrido.
En el apartado deudor hay que recordar que el Valencia figura como avalista en dos préstamos hipotecarios de Litoral del Este y garante de los acuerdos que esta firmó para el PAI de Porxinos.
Con estos números, cabe reseñar por último que el fondo de maniobra del Valencia es negativo por valor de 108 millones de euros. Esto es, la empresa de auditores Ernst & Young advierte que podría tener problemas para devolver sus deudas. Si bien es cierto, 23.3 millones están contabilizados para posibles contingencias como la multa aún pendiente de resolver por Bruselas por valor de 23.6 millones de euros que reclama la Comisión Europea de Competencia por el préstamo que en su día hizo Bankia con el aval del IVF (Banco público de la Generalitat) para que la Fundación pudiera asumir una ampliación de capital.