Fellaini silencia al valencianismo en Turín
Un grito ahogado y luego el silencio. El silbato de William Collum ya había puesto el punto y final del partido en el Juventus Stadium con 1-0 en el marcador. El resultado permitía al Valencia CF seguir con vida en la Champions League, pero desde cientos de kilómetros de Turín llegó la peor noticia posible: el Manchester United había marcado contra el Young Boys.
Un gol en el último minuto de Marouane Fellaini en Old Trafford robaba al Valencia CF de toda esperanza. Un gol que hizo el silencio en Turín. Mientras la afición de la Juventus de Turín celebraba su clasificación para octavos de final de su ansiada Champions League y bailaba al son del himno del club, el valencianismo intentaba asimilar que sus sueños se habían roto.
Ya no había vida, ni esperanza ni final en Mestalla. El Valencia CF no se jugaría nada en el último partido de la fase de grupos de la Champions League. Ya no había nada. Sólo la Europa League como premio de consolación, pero en estos momentos molesta más que ilusiona.
Con la perspectiva que otorga el paso de tiempo cambiará la opinión, pero sin tiempo para digerir la eliminación la Europa League no importa. Entre el valencianismo sólo quedaba el casi, el uy, el se quiso pero no se pudo. El faltó esto, faltó lo otro. La cantinela sin ambición que se ha establecido como hilo musical de una temporada que se despedaza sin haber superado siquiera el ecuador.
500 valencianistas en la grada
El Valencia CF saltó al césped del Juventus Stadium espoleado por más de 500 aficionados que se desplazaron a Turín en busca del milagro. En busca de un milagro en el que creyeron. Y creyeron más que muchos de los que se calzaron las botas porque no dejaron de animar en el último minuto. Animaron hasta que el gol de Fellaini provocó un grito ahogado. Y luego el silencio.
