Murillo, otro gran negocio con el Barça
Ya es oficial. El Valencia CF llegó a un acuerdo con el FC Barcelona para la cesión de Murillo hasta el final de la temporada. Los azulgranas pagarán dos millones de euros por este movimiento y tendrán una opción de compra no obligatoria por 25 millones de euros. Una vez más, el Valencia ha salido muy beneficiado de sus negociaciones con el Barça.
No es la primera vez que sucede algo así. En los últimos años nos hemos acostumbrado a ver importantes movimientos de jugadores de Mestalla al Camp Nou. El primero lo protagonizó Robert Fernández quien se marchó a las filas azulgranas tras el descenso del Valencia a Segunda División en 1986. Con el conjunto catalán ganaría dos Copas del Rey y una Recopa. Al inicio de los 90 volvió al club valencianista donde finalizó su carrera.
Otro gran negocio sería la venta de Gerard López, un jugador que pese a criarse en La Masía, acabó en el equipo blanquinegro. El centrocampista volvió a su club por 21,6 millones de euros. Cinco temporadas después y con tan solo 26 años, Gerard se fue libre al Mónaco.
Seguramente, David Villa fue el traspaso más mediático de todos. El delantero español se encontraba en el mejor momento de su carrera y Guardiola no dudó en incorporarlo a su plantilla. El Valencia CF sacó un buen beneficio con la venta del jugador por 40 millones de euros cuando lo había incorporado del Real Zaragoza por 12.
Ventas como las de Alcácer o la de André Gomes también fueron consideradas todo un éxito por parte del Valencia. Ambos jugadores sumaron 65 millones de euros, una cantidad demasiado alta para el rendimiento que demostraron en el conjunto culé. Algo parecido ocurrió también con Mathieu, una operación que sorprendió tanto como la que acaba de realizarse con Murillo. El francés se marchó por 20 millones de euros cuando ya tenía 30 años, un movimiento que la afición azulgrana no entendió.
La única venta que el Valencia CF no supo aprovechar ante la presión del propio jugador, fue la de Jordi Alba. El canterano de La Masía se negó a renovar con el club y acabó marchándose al Barça por 14 millones de euros. Ahora, su valor se estima alrededor de los 70 millones.