Sólo el mejor del mundo pudo parar al Valencia
En la temporada que el Valencia CF más empates ha sumado, si hay alguno especialmente meritorio es el que cosechó en el Camp Nou. El equipo jugó un gran partido y se puso 0-2 en el marcador gracias a los tantos de Gameiro y Parejo. Sin embargo, delante los de Marcelino tenían al mejor del mundo, Leo Messi quien, con dos goles igualó un Barcelona-Valencia de los que hacen afición.
De inicio Marcelino sorprendió poco. El técnico ya avisó que iba a hacer pocos cambios en los próximos partidos y cumplió. Wass dio descanso a Soler y Gameiro al guerrero Mina.
Dani Parejo marcó el camino desde el principio. El equipo salió presionando, para no achicarse ante el líder. Los valencianistas, como un rayo, tuvieron dos clarísimas ocasiones en los dos primeros minutos. Ter Stegen le sacó un gran chut a Dani Parejo. El segundo, un rechace, Cheryshev la estampó en el palo. Lástima.
El Barcelona, guiado por Messi, se estiró. Primer Semedo, después Coutinho y el equipo empezó a mirar más a Neto que a la portería rival. El acoso del líder se convirtió por momentos en asfixiante, pero el Valencia, agazapado, se encontraba cómodo en esa situación y esperaba cualquier opción para montar un contraataque. Así, tras un robo en defensa, Rodrigo Moreno condujo el balón treinta metros, dejó atrás a todos sus rivales y se la cedió a Gameiro para que este, tras un buen desmarque al espacio, marcara a placer. 0-1. El Valencia asaltaba el fortín del líder.
Poco después, en otro contraataque, Lato abría a la izquierda, Cheryshev centraba y Wass, entrando al remate, era derribado por Sergi Roberto. Penalti incontestable, como la ejecución de la pena máxima obra de Dani Parejo. El capitán no falló y anotó el 0-2 a la media hora de juego. El Valencia CF había puesto LaLiga patas arriba.
El precio, sin embargo, fue muy caro. Gameiro, tras un choque contra Piqué, se fue noqueado al vestuario, y Gabriel Paulista terminó cojeando esta primera mitad. Ferran Torres fue el sustituto del galo. El Barça, que es mucho Barça, no lo desaprovechó y se reharía con prontitud. Messi, de penalti acortaría distancias en el 38 (1-2).
Cuando Messi quiere...
La salida de Jordi Alba, un futbolista que siempre le hace mucho daño a su exequipo, y las ganas de Messi convirtieron los primeros minutos tras el descanso en un monólogo barcelonista. El astro argentino probó los reflejos de Neto nada más comenzar y puso de los nervios a toda la zaga de Marcelino cada vez que zigzagueaba en busca de la meta valencianista. Neto, muy seguro, salvaba todo el peligro, pero como el Valencia no salía, el bombardeo no paraba.
Si el mejor del mundo se empeña, nada puede pararlo.
Tardó un cuarto de hora en despertar el Valencia. De nuevo Parejo enganchó con Rodrigo y este llegó hasta Ter Stegen, pero el meta alemán esta vez acertó a despejar el peligro.
Cuando el equipo mejor estaba, Leo Messi se echó el equipo a la espalda y logró empatar el partido. Si el mejor del mundo se empeña, nada puede pararlo. Así en el 64, desde la frontal, tapado por infinidad de rivales, se sacó un zurdazo pegado al palo que Neto, tapado, no vio. 2-2.
Marcelino sacó a Kondogbia y Mina para refrescar sus líneas. El partido, gracias a dios (no es por Messi) entró en una fase más calmada, cosa que agradeció el Valencia. El gallego tocó tres balones, a cada cual con más criterio. El último de ellos propició una falta al borde del área que Parejo estrelló en la barrera.
El Valencia no le perdió la cara al duelo en ningún momento e, incluso, acabó atacando. Y es que, sino hubiera tenido enfrente al mejor del mundo, ahora estaría celebrando un triunfo que bien mereció.