Gayà se marcha con mareos de Leganés
José Luis Gayà no pudo acabar el partido de este domingo entre el Valencia CF y el CD Leganés en Butarque. El lateral izquierdo recibió un golpe en la nariz que acabó provocándole mareos y también le afectó a la vista. Esto le obligó a abandonar el terreno de juego faltando trece minutos para el final. "No veo, no veo" decía y hacía gestos con las manos cuando salía.
A los 77 minutos, José Luis Gayà salió del césped y Mouctar Diakhaby entró en su lugar. El central francés se colocó en el centro de la zaga junto a Gabriel Paulista, mientras que Facundo Roncaglia se situó en el puesto de lateral izquierdo.
Tras ser sustituido, José Luis Gayà no se quedó en el banquillo, sino que se marchó directamente al vestuario para ser examinado por los servicios médicos del Valencia CF. Allí se le proporcionaron las primeras curas a la nariz.
Y es que Gayà pidió el cambio asegurando que se sentía mareado y que no podía ver bien después de haber sido golpeado en la nariz por un jugador del CD Leganés.
Todo apunta a que Gayà podrá estar disponible para jugar contra el Real Betis Balompié en la vuelta de la eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey, pero hay que esperar al parte médico para conocer el alcance exacto de la dolencia y la afectación de la nariz. En todo caso, hay numerosas protecciones para casos como el del lateral de Pedreguer. Sin ir más lejos, Neto juega con un dedo roto.
Durante las próximas horas el jugador será sometido a las pertinentes pruebas médicas para descartar que exista alguna lesión de importancia.
Sufrió un golpe de calor en 2016
No es la primera vez que le sucede algo similar a José Luis Gayà. En septiembre de 2016, el lateral izquierdo sufrió un golpe de calor durante un partido contra el Real Betis en Mestalla que se jugó a 30 grados. Sus mareos fueron provocados por el calor, no por un golpe en la nariz como este domingo en Butarque.
Gayà, con la mano sobre su pecho, le indicaba a los médicos del club: "No puedo más. No puedo". El lateral izquierdo tuvo que abandonar el terreno de juego poco antes del descanso.