Frenazo en un día muy gris
El Valencia CF perdió en Vallecas. Adiós a la racha histórica y a la Champions League, al menos de forma momentánea. Fue un Rayo-Valencia en el que los de Marcelino y el propio técnico estuvieron grises y desacertados. Desde el once inicial hasta las acciones individuales el equipo no estuvo y tendrá que esperar en el asalto definitivo a la Liga de Campeones. Un gol de Raúl de Tomás tras un fallo de Diakhaby y otro tanto a balón parado obra de Mario Suárez de cabeza al final, sentenciaron al Valencia.
Marcelino hizo cinco cambios en el once siendo la presencia de Roncaglia en el costado derecho la principal de ello. Fue, sin embargo, otra de las novedades, Ferran Torres, quien tuvo en sus botas las primeras grandes ocasiones del partido. El canterano controló bien sendos balones en profundidad pero la meta se le hizo pequeña a la hora del remate.
Fueron dos fogonazos en una primera parte trabada, fea, en la que el Rayo tenía mucho el balón pero en el que el Valencia CF dispuso de las mejores ocasiones. En el 26 Rodrigo fue derribado por Gálvez y Alberola Rojas no dudó y señaló pena máxima. Dani Parejo cambió su lado habitual, la tiró mal y el meta rayista la blocó.
El fallo del penalti precedió a uno más clamoroso aún en defensa. Embarba le robó la cartera a Diakhaby, lo dribló y puso un balón medido a Raúl de Tomás que, en boca de gol, no perdonó. El gol en contra, la lluvia y numerosas imprecisiones más dieron paso al descanso. La primera parte del Valencia CF había sido regular y el Rayo lo supo aprovechar.
Algo tenía que hacer el Valencia CF para darle la vuelta al marcador. Kondogbia, el mejor del equipo en Vallecas, a punto estuvo de igualar el duelo nada más comenzar la segunda mitad. Su remate, forzado en la línea de gol tras un centro de Cheryshev, se fue a las nubes.
Marcelino no aguantó más y sacó a Gameiro y Guedes para revitalizar a un equipo que no iba cara al aire. Sin embargo, sorprendió que sentara a Rodrigo y Ferran Torres, mucho mejor que Cheryshev o Mina.
La primera aportación de Gameiro fue una pared con Parejo que permitió al capitán fusilar a Alberto desde cerca. El meta, que ya le sacó el penalti, le detuvo bien el balón. La de Guedes, una gran jugada con ruleta incluida que acabó en fuera de juego del francés. El Valencia quería tener otra velocidad y no lo conseguía. Wass por Roncaglia a falta de diez minutos completaron los cambios de un Marcelino que no encontró la tecla para darle la vuelta al panorama hasta el punto que un ex como Mario Suárez remató de cabeza un córner para lograr el 2-0 y frenar en seco la racha un Valencia .