Una nueva baja y un pequeño susto en la vuelta al trabajo
La primera sesión de la semana, para el Valencia CF, ha comenzado con una charla del técnico, Marcelino García Toral, con toda la plantilla en el gimnasio exterior de la Ciudad Deportiva de Paterna, de unos 10 minutos de duración y para olvidar la debacle del pasado sábado ante el Rayo Vallecano.
La charla, en la que tan sólo han estado presentes jugadores de la primera plantilla junto al cuerpo técnico, y que los jugadores del filial que han entrenado posteriormente en la sesión, han tenido que esperar fuera, ha juntado a los futbolistas para levantar ánimos y juntar a la plantilla para levantarse tras el tropiezo del pasado sábado.
Los titulares en Vallecas han trabajado en el gimnasio, en una sesión de trabajo de recuperación para estar al cien por cien el próximo jueves ante el Villarreal, con la baja ya conocida de Geoffrey Kondogbia, quién estará bastantes semanas alejado de los terrenos de juego.
Además, el técnico asturiano ha querido 'mimar' a Guedes, quién se llevó un fuerte golpe en el muslo tras un choque con Gálvez y se ha metido en el gimnasio antes que el resto de sus compañeros, sin finalizar el calentamiento, y se ha puesto en manos de los recuperadores.
Gameiro y Sobrino, ausentes
Kevin Gameiro y Rubén Sobrino han sido las dos ausencias del entrenamiento, y tras estar presentes en la charla con Marcelino García Toral, se han marchado al gimnasio interior de la Ciudad Deportiva a trabajar.
El ex del Alavés sigue arrastrando sus problemas en el recto, por los que ya se ha perdido los encuentros ante Sevilla, Real Madrid y Rayo Vallecano, y por lo que parece, también el del próximo jueves en el estadio de La Cerámica.
El francés, por su parte, terminó tocado el pasado sábado en Madrid y no ha podido entrenar junto a sus compañeros, habrá que esperar la evolución del delantero para valorar su presencia, o no, ante el submarino amarillo.
Jaume, el susto de la sesión
Jaume Doménech ha protagonizado el susto de la sesión de entrenamiento, en una jugada dentro del campo Antonio Puchades, dónde estaban trabajando los porteros, y que ha hecho saltar las alarmas en Paterna, en una escena dónde los doctores han tenido que correr de un campo a otro para atender al portero de Almenara.