Al Valencia se le rompe la Correa
El Valencia CF sigue con la maldición ante el Atlético -lleva ocho años sin ganarle en Madrid- y continúa siendo la víctima preferida del argentino Correa. Un tanto de argentino en el 80 hizo inútiles los esfuerzos del Valencia CF por igualar en dos ocasiones un encuentro que se le había puesto cuesta arriba. Fue un Atlético-Valencia con un guión marcado por la eficacia y la solvencia de los locales. Morata les adelantó, Gameiro -sensacional en el Wanda- empató. En la segunda mitad, de nuevo se adelantaría el Atlético gracias a Griezmann. Parejo, de penalti, empataría la contienda antes de que Ángel Correa sentenciara el choque. Una lástima.
Pronto se le puso el duelo cuesta arriba a los valencianistas. El Atlético de Madrid aprovechó los metros que le cedía el Valencia para embotellar a los de Marcelino. Sin embargo, a diferencia de otros rivales, los rojiblancos sí tienen pegada y, a la tercera llegada con peligro, Juanfran puso un centro medido para que Morata metiera la puntera e hiciera el 1-0 en el minuto nueve.
Lemar por la izquierda era un peligro constante. Carlos Soler y Daniel Wass trataban de secarlo, pero era en vano. Una nueva jugada del francés propició el segundo tanto de Morata tras un rechace de Neto. Sin embargo, este no subió al marcador porque el delantero partió en posición de fuera de juego.
El Valencia recibía de su propia medicina. El Atlético, bien replegado, esperaba para salir con rápidas transiciones y hacer daño a los blanquinegros. El equipo quiso estirarse, pero un tiro de Guedes es poco bagaje para hacer daño a los rojiblancos.
Sin Rodrigo sobre el campo, secando a Dani Parejo el Atlético tenía medio partido ganado. Así, Koke, Saúl y compañía se dedicaron a secarlo a base de faltas y presión asfixiante. Pese a todo, tirando de galones y clase, el capitán se quitó la presión y se inventó una contra de lujo que Guedes no pudo finalizar con éxito.
Fue el preludio del tanto del empate. Esta vez fue Soler el que lanzó al equipo y habilitó a Mina quien, tras un control medido, asistiría a Gameiro. El francés, libre de marca batió a Oblak. No lo celebró, pero el 1-1 subió al electrónico.
Mina, jugando entre líneas, propició una nueva ocasión poco antes del descanso. El Valencia quería más y, con Guedes percutiendo por la izquierda, generó dos opciones de peligro casi consecutivas. Los visitantes, más necesitados de puntos que los rojiblancos, apretaron los dientes en busca de tres puntos de oro.
Nuevo jarro de agua fría
La segunda mitad empezó como la primera. El Atlético demostró, en la primera ocasión que tuvo, que tiene pegada y calidad. Y, en una jugada bien trenzada, Lemar centró desde dentro del área para que Griezmann, llegando desde atrás, le comió la tostada a Gayà y logró el 2-1.
Marcelino miró a su banquillo y sólo tenía a Sobrino. El de Daimiel sentó, incomprensiblemente a Guedes y comenzó jugando por la izquierda. Rápidamente permutó su posición con Soler que tuvo que echarse aún más al equipo a sus espaldas. El canterano mereció el gol en el 60, pero Oblak le hizo la parada de la noche.
Empate y bofetón
El equipo se estiró y Gameiro provocó un penalti. Su disparo en el 75 con marchamo de gol fue interceptado con la mano de Saúl. Hernández Hernández fue al VAR y no dudó. Parejo desde los once metros no falló y estableció el 2-2.
Pero cuando el Valencia mejor estaba, Correa, que ya le marcó en la primera vuelta a los de Marcelino, se sacó un latigazo desde la frontal para poner de nuevo en franquicia a los rojiblancos. 3-2. El argentino parece sólo inspirarse ante los valencianistas y dejó al equipo noqueado. Quedaban diez minutos, pero Simeone sacó a un defensa más para cerrar el partido.
Aún tuvo dos ocasiones más el Valencia. La primera llegó a balón parado, pero el disparo de Gayà desde la frontal se fue desviado. La segunda, un remate de Sobrino que no encontró el destino deseado. No hubo tiempo para más y la Champions parece alejarse...