Informe: Una remontada de casta, orgullo y Vallejo
El Valencia CF celebró contra el RCD Espanyol (1-2) una victoria que sabe alivio. Después de cuatro partidos consecutivos sin ganar y una primera mitad desastrosa, la remontada en el RCDE Stadium cobra una importancia mayor. Unos lo califican de punto de inflexión. Otros, los más nostálgicos, lo comparan con otra remontada contra el Espanyol. En cualquier caso, son tres puntos vitales para reforzar la autoestima.
Pese a la adrenalina desbordada de los últimos minutos, no conviene olvidar lo sucedido en el primer tiempo. Esta temporada el Valencia CF se ha acostumbrado a vestirse de Doctor Jekyll en una parte y del señor Hyde en otra. En Cornellà se vivió otro caso de metamorfosis.
ElDesmarque Valencia analiza lo que sucedió en el Espanyol-Valencia, correspondiente a la jornada 12 de LaLiga Santander:
Ahogados en la primera parte
"Lo mejor de la primera parte es que sólo perdimos por 1-0". Parejo fue contundente tras el partido y reconoció que el Valencia CF no estuvo a la altura en el primer tiempo. Y es que era algo incuestionable. El RCD Espanyol fue muy superior y los de Albert Celades no encontraron la forma de entrar en el partido.
Obligado por las bajas, el técnico catalán apostó por el esquema 4-4-2 tan reclamado, pero no funcionó. El Valencia CF tuvo una buena puesta en escena, pero pronto la intensidad de los locales se impuso. Los de Mestalla tuvieron serios problemas para controlar el partido y se vieron superados por las circunstancias.
Así, el Espanyol remató cuatro veces en 10 minutos. La presión que ejerció ahogaba la salida del Valencia CF, que sólo podía recurrir a los balones en largo. Maxi, con movilidad, era la luz para los valencianistas, que no encontraban el modo de que Rodrigo y Parejo aparecieran con continuidad.
Otra resurrección tras el descanso
En la segunda mitad todo cambió y el Valencia CF remontó. Tras el encuentro, el diagnóstico fue que faltó intensidad en el primer tiempo. Por ello, tras el descanso Celades dio entrada a Rubén Sobrino y Manu Vallejo, dos jugadores que están contando poco pero cada vez que tienen una oportunidad la exprimen al máximo. Además, son talismán. El Valencia CF todavía no conoce la derrota con ellos en el campo. Suman tres victorias (Athletic, Alavés y Espanyol) y un empate (Sevilla), en el que Sobrino tuvo un papel protagonista al marcar el gol del 1-1.
Sin embargo, intensidad no fue lo único que hizo falta para remontar. Celades movió más piezas. La más decisiva fue retrasar la posición de Rodrigo. El hispano-brasileño apenas entró en juego durante el primer tiempo. Pero en el segundo tiempo se acercó mucho más a Parejo y desde ahí comenzó a desplegar su juego. A la postre, fue decisivo puesto que provocó el penalti del 1-1 y dio la asistencia para el 1-2.
En cualquier caso, el Valencia CF volvió a mostrar sus dos caras y de ambas debe aprender. La segunda parte es la línea a seguir, pero no conviene olvidar de la primera para aprender de los errores.