La bonanza deportiva, el adiós de Alemany y la ecuanimidad
Este domingo no es un domingo cualquiera. Hace muchos meses que el Valencia CF no acumulaba tres victorias consecutivas y no se iba al parón de selecciones en una situación deportiva tan envidiable. El lastre de las lesiones pesa y, mucho me temo, seguirá pesando tras el descanso internacional, pero eso será materia de análisis a medio plazo. La rabiosa actualidad y el presente inmediato nos sitúa en un equipo que carbura, que ganó con justicia al Granada, ayudado por una grada que se ha unido a él de forma mayoritaria y el adiós de Mateo Alemany que se escenificará en las próximas horas.
La bonanza deportiva
La gloria tiene muchos padres y en este Valencia fragmentado socialmente en buena parte por culpa de las decisiones de Meriton, aún más si cabe. Como periodista, aunque esto pretenda ser una columna de opinión, prefiero ir a los hechos más que a las guerras o las tendencias. La responsabilidad del éxito la tienen, por este orden, los jugadores, el cuerpo técnico actual, el cuerpo técnico anterior y el área deportiva que confeccionó esta plantilla. Apúntenlo porque si algún día va mal -ojalá no- el orden será el mismo.
En todo caso es triste que tengamos que hablar de otras cosas y justificar quién es responsable de qué cuando el equipo empieza a enganchar de nuevo. Vale que lo de las remontadas y las segundas partes mejorando a las primeras es un sufrimiento que acelera hasta el corazón más sano, pero no me negarán que le dan un punto épico que mola cuando se consigue la victoria. Es como vencer al Granada superando la ausencia de nueve lesionados, le da un sabor especial. Es para irse a casa con una sonrisa de felicidad y eso, al respetable, ya no se lo quita nadie.
Alemany y la causa del Valencia CF
El despido del mallorquín no por mucho estudiado y repasado deja satisfecho a nadie. Su adiós es doloroso por todo lo que supuso para la entidad en el pasado reciente pero, como pasa en el panorama político, la situación había degenerado en un punto en el que el menor de los males era desbloquear el día a día del Valencia CF. Mantener a Alemany apartado no era bueno para él, ni sano para el club. Si Peter Lim -por desgracia- lo tenía decidido, lo mejor es que suceda cuanto antes y busquen sustitutos. Porque Murthy de portavoz tiene un pase, pero no lo veo yo analizando el mercado de fichajes ni realizando otras labores propias de un director deportivo como la de entrar en un vestuario si es preciso. A mí que se vaya Alemany y no entre nadie en la parcela deportiva me da pavor.
Dicho esto, creo que todo debería ser analizado con ecuanimidad y mesura. Con la dosis de pasión que tiene el fútbol pero aspirando a ponerle perspectiva al asunto. Estoy seguro que el propio Alemany nos va a dar un nuevo ejemplo de saber estar cuando se despida este martes. Será, sin duda, un nuevo favor a la causa. Mateu sabe que nadie podrá quitarle el mérito de haber convertido de nuevo al Valencia CF en un equipo campeón como lo fue antes y, espero, lo vuelva a ser en un futuro. Y todo, a pesar de los errores que comete el actual propietario como es desprenderse de un activo tan valioso como él antes de tiempo. Feliz semana que, tras tres victorias, lo será mucho más.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia