Mateu Alemany ya ha firmado la rescisión de su contrato como director general del Valencia CF y su adiós se escenificará este martes con una rueda de prensa de despedida en el hotel Westin. Será el punto y final de la etapa del ejecutivo balear en Mestalla, el desenlace de un verano marcado por las fricciones con Peter Lim.
Fijar el final es sencillo. El principio, sin embargo, es más complicado. Hay que remontarse casi un año para encontrar el origen del distanciamiento entre el máximo accionista y el director general.
Estos son algunos de los momentos más destacados de la cronología del desencuentro entre Peter Lim y Mateu Alemany:
Mateu Alemany se convirtió en un activo productivo para el Valencia CF prácticamente desde el primer minuto. Especialmente con la reconstrucción de la plantilla que realizó durante su primer verano, 'desfichando' a muchos de los fichajes de Meriton que lastraban el presupuesto. Contaba con la confianza de Peter Lim hasta que llegó el primer punto de fricción como consecuencia de los malos resultados en el arranque de la pasada temporada.
Nervioso, Peter Lim ordenó la destitución de Marcelino García Toral, pero Mateu Alemany se interpuso. Basándose en las sensaciones que transmitía el equipo y en la unión entre los jugadores y el entrenador, el director general pidió paciencia y aconsejó la continuidad de Marcelino. Lim acabó cediendo. El intercambio de opiniones se realizó siempre con Anil Murthy como interlocutor. Alemany, Longoria y Marcelino nunca tuvieron 'acceso directo' al máximo accionista.
La Copa del Rey fue otro de los puntos de fricción. Marcelino García Toral aseguró en su despedida que fue el más importante de todos, el detonante de su destitución. Peter Lim pidió que se dejara a un lado la Copa del Rey para priorizar la Europa League y, sobre todo, la clasificación para la siguiente edición de la Champions League.
La cuarta plaza es la gran obsesión de Peter Lim desde que desembarcó en Mestalla y han supuesto sus momentos de mayor alegría. Además, asistió a la mayoría de partidos de Europa League que se disputaron en Mestalla. Por el contrario, no estuvo en las celebraciones por la Copa del Rey. Ni en las de Mestalla ni en las de Sevilla, de las que sí formó parte la expresidenta Layhoon Chan. Marcelino y Alemany obedecieron en un primer momento la consigna de Lim de 'tirar' la Copa, pero acabaron anteponiendo la voluntad de la plantilla, lo que generó otro conflicto.
Mateu Alemany no fue consciente de que el desencuentro con Peter Lim tendría consecuencias negativas hasta el pasado verano. El director general percibió que Peter Lim había cambiado la actitud y se estaba siguiendo un proceso distinto en la toma de decisiones. Esto provocó que se produjera una reunión en Singapur para aclarar malentendidos cara a cara, pero el consenso que se alcanzó en ese encuentro no tuvo continuidad.
Durante el mercado hubo muchos nombres que provocaron desencuentros. El más evidente fue el de Rafinha Alcántara. Lim descartó su fichaje por ser arriesgado a causa de su historial de lesiones y aseguró que sólo aceptaría su incorporación si lo hacía en condición de cedido. En el tramo final del mercado, Alemany acordó la cesión del brasileño con el FC Barcelona, pero Lim no cumplió su palabra.
Uno de los momentos de mayor tensión se vivió con la venta de Rodrigo Moreno al Atlético de Madrid. En las oficinas de Mestalla eran conscientes desde la temporada anterior de que existía la posibilidad de que el hispano-brasileño fuera traspasado y se habían hecho los deberes para buscar potenciales recambios. Sin embargo, su venta la pactó Murthy en Mónaco sin que Alemany estuviera al corriente.
El director general se sorprendió al conocer que Rodrigo había sido vendido al Atlético en unos términos que los rojiblancos no podían cumplir si no vendían a Correa. La operación no fructificó, pero Peter Lim había decidido esperar hasta el último momento para traspasar a Rodrigo Moreno y que no era necesario dejar tiempo para incorporar un recambio.
Durante esos días también se cerró el fichaje de Thierry Correia. Su nombre, propuesto por Murthy, sí fue aprobado por la dirección deportiva ante la falta de alternativas, pero no existía conocimiento de la cantidad que se iba a pagar por él.
El punto sin retorno se produjo cuando Peter Lim decidió destituir a Marcelino García Toral y contratar a Albert Celades sin que Mateu Alemany tuviera conocimiento de ello. Desde ese momento, el mallorquín fue consciente de que su etapa en Mestalla había terminado e inició el proceso para abandonar el club. Un proceso que se acabará con su despedida este martes.