Así siente y padece el vestuario del Valencia CF tras el empate en la Champions League. Tres son los mensajes de la conjura tras el partidazo: Equipo, afición y hay opciones de estar en octavos porque dependen de sí mismos.
El empate del Valencia CF ante el Chelsea deja un regusto agridulce en la garganta del valencianismo. El vestuario, que es permeable a lo que se vive fuera de esas cuatro paredes se conjuró antes del partido para dejarse la piel, como así hicieron, para tratar de doblegar al Chelsea. La infiltración de Garay y su raje, el desmayo de Gayà o los minutos de Coquelin son sólo algunos ejemplos.
Agotados por el esfuerzo, sin embargo, las consignas no cambiaron tras los casi cien minutos de guerra contra los ingleses y, como después mostraron en sus redes sociales. Tres fueron los argumentos esgrimidos: gracias a la afición por el apoyo, orgullo por el trabajo desempeñado y el más importante: el Valencia CF está vivo, sí se puede e irán a Amsterdam a ganar. Todos quieren estar en octavos
El capitán Gayà, además, aprovechó para dejar claro que está recuperado.
El goleador Carlos Soler lo tiene claro:
Ferran Torres se sumó al seguimos vivos
Mangala apeló al apoyo de la afición....
Hasta el propio club resumió el día así:
🖤 Seguimos VIVOS
Seguimos luchandoA por todas, hasta el final 🦇@ChampionsLeague #MestallaÉsChampions 🌟 pic.twitter.com/cyyB9SfS3f
— Valencia CF 🦇💯 (@valenciacf) 27 de noviembre de 2019