Jugar en Valladolid nunca será lo mismo después de lo que aconteció el pasado 18 de mayo cuando el Valencia CF culminaba una remontada de una docena de jornadas y se clasificaba in extremis para jugar la Champions League de la presente temporada. Seis meses después regresa el equipo al Nuevo José Zorrilla con un entrenador distinto, un título más, pero casi el mismo bloque y la misma necesidad de ganar que antaño.
Así, el Valencia CF despedirá el año en Valladolid este sábado a partir de las 21 horas. En juego está el asalto a la Champions y despedir el 2019 a lo grande. Vale que estos tres puntos no son tan decisivos como aquellos de mayo, cuando no había margen de maniobra, pero tras dejar volar dos contra el Real Madrid en Mestalla, el equipo necesita ganar y acercarse un poco más a los cuatro primeros.
Aquel día 18 de mayo todo fueron facilidades defensivas y celebraciones sobre el césped. Hasta Peter Lim, 'de buen rollito' bajó al vestuario a celebrar con el equipo la clasificación, cosa que no haría una semana después en Sevilla tras ganar la Copa.
Hoy la historia será diferente. El Valladolid ya no es un equipo salvado, sino un grupo necesitado que tiene que ganar al Valencia CF para acabar el año cerca de la zona templada de la clasificación. Los de Celades están en otras batallas más elevadas y, tras cinco jornadas sin perder, les queda el último esfuerzo para asaltar la Champions y despedir el 2019 por todo lo alto.
Como siempre, y aunque suene repetitivo, para hacerlo los valencianistas tendrán que sobreponerse de nuevo a una infinidad de bajas notables que, si bien es cierto, hasta la fecha han mermado el rendimiento del bloque pero no sus resultados. Cillessen, Guedes, Maxi Gómez, Gameiro y Piccini no serán de la partida, con lo que el técnico tendrá que reinventarse un equipo especialmente en ataque. La vuelta de Kondogbia de la semana pasada y de Cheryshev esta, le abre más opciones en la medular y en la zaga casi se podría decir que hay hasta overbooking.
Así, de inicio podría jugar Jaume en la meta; Wass, Garay, Gabriel y Gayà en la zaga; el insustituible Parejo en la medular junto a Kondogbia si Celades quiere dar descanso a Coquelin, con Ferran Torres y Carlos Soler en las bandas. La gran novedad estaría arriba donde Vallejo acompañaría a Rodrigo si el técnico catalán quiere mantener su 4-4-2 clásico sin variar en exceso el planteamiento. Opciones tiene muchas, es cierto, pero el gaditano lleva tiempo llamando a gritos a la titularidad y qué mejor que en Pucela, una ciudad donde toda la historia europea de este año comenzó.