Análisis: El Valencia estuvo espeso y cansado, pero ganó
El Valencia CF duerme en puestos de Champions League después de imponerse al Celta de Vigo (1-0). Cansados por los 120 minutos de Copa, los de Mestalla estuvieron espesos y tuvieron problemas para generar en ataque. Pese a todo Valencia-Celta acabó con victoria local y tres puntos muy sufridos que se quedan en Mestalla.
Albert Celades apostó de inicio por un dibujo 4-4-2 formado por Jaume Domènech; Florenzi, Garay, Gabriel Paulista, Gayà; Wass, Coquelin, Parejo, Soler; Ferran y Maxi Gómez. El técnico catalán acumuló mediocentros en la medular para igualar fuerzas con el Celta y poder llevar el peso del partido. Wass y Soler ocuparon posiciones de extremo, pero también se dejaban ver por dentro, liberarando los carriles las apariciones de Florenzi y Gayà.
Los dos equipos buscaban iniciar sus ataques desde atrás, mientras que el otro adelantaba líneas para intentar romper la circulación de balón. Eso provocó que los dos conjuntos cometieran muchas imprecisiones al atacar. Así, el ritmo del encuentro era elevado, aunque costaba que se vieran acciones de peligro.
El Valencia CF tenía problemas para desencriptar la defensa celeste. La apuesta de Óscar de colocar tres centrales fue acertada y frenó las acometidas de Maxi Gómez y Ferran Torres. Las mejores ocasiones del conjunto valencianista llegaron con internadas por banda derecha, bien de Florenzi o del propio Ferran.
Por otro lado, en defensa había sensación de inseguridad. El Celta no llegó a obligar a Jaume a esforzarse en el primer tiempo, pero sí visitó las inmediaciones del área valencianista con asiduidad. La velocidad de Iago Aspas era difícil de controlar y la lesión de Garay aumentó la inestabilidad en la zaga. Pese a todo, la primera mitad acabó sin goles en ninguna de las porterías.
Celades busca la solución y Soler la encuentra
La propuesta de Celades no había funcionado en la primera mitad, así que buscó una solución durante el descanso. Nada más arrancar el segundo tiempo devolvió al Valencia CF a su 4-4-2 natural. Quitó a Florenzi para dar entrada a Rodrigo Moreno y devolvió a Wass al lateral derecho, intentando que hubiera una salida de balón más limpia desde atrás y un enlace más certero.
Pese a la modificación, el Valencia estuvo lejos de mejorar. De hecho, fue el Celta quien creció y generó varias ocasiones de mucho peligro en el área valencianista. Especialmente un remate cercano del Toro Fernández que se marchó fuera por poco.
Tras ese susto, el Valencia CF despertó y comenzó a asediar la portería del Celta. Maxi Gómez avisó con un cabezazo, mientras que Carlos Soler remató en el 77. Tras una jugada de Ferran por la izquierda, puso un centro con el exterior que peinó Rodrigo y Soler remachó en el segundo palo.
El 1-0 mató al Celta y el Valencia no tuvo problemas para defender la renta. En definitiva, el Valencia-Celta se cerró con tres puntos clave para los de Mestalla, que les permite dormir en puestos de Champions League.