Cuando Ezequiel Garay se lesionó el pasado 1 de febrero se abrió un nuevo periodo de fichajes del Valencia CF para buscar un nuevo central. Los de Mestalla, conscientes de que no podrían inscribir al sustituto en la Champions League, decidieron afrontar con calma la gestión. Sin embargo, la cuenta atrás sigue y se acerca el final de este plazo extraordinario. A la espera de tomar la decisión, el conjunto valencianista perfila lo que necesita.
Estas son las claves del retrato robot del central que busca el Valencia CF para cubrir la baja de Ezequiel Garay en este improvisado mercado de fichajes:
El reglamento es claro y sólo permite incorporar a un central que milite en el fútbol español o estuviera libre antes del 31 de enero. En ese sentido, desde el club descartan reclutar a un jugador sin equipo y priorizan la llegada de un jugador de LaLiga Santander sobre uno de inferior categoría. Así pues, se busca un central que milite en la máxima categoría del fútbol español.
A pesar de que LaLiga permite superar el límite de coste de plantilla en caso de sufrir una lesión de larga duración, el Valencia CF no quiere que el fichaje de un central suponga un coste elevado. Los de Mestalla prefieren evitar gastos que puedan ser difíciles de afrontar este verano en el caso de que no se revalide la clasificación para la Champions, por lo que se busca un zaguero low cost.
Con la baja de Ezequiel Garay, el Valencia CF pierde un central con galones y, sobre todo, con salida de balón. Los de Mestalla tienen una carencia en ese aspecto, puesto que Gabriel Paulista, Mouctar Diakhaby y Eliaquim Mangala no tienen una salida tan limpia desde primera línea. Por ello, se prioriza que el central que llegue pueda ayudar a iniciar las jugadas desde la zaga.
Por último, el plan de fichajes del Valencia CF para la zaga prioriza que el central pueda rendir desde el primer minuto. Se trata de una operación de urgencia y sólo quedan tres meses y medio de competición, por lo que debe ofrecer un rendimiento inmediato para que sea rentable.