¿Se ganaron Diakhaby y Mangala la continuidad para la vuelta?
Mouctar Diakhaby y Eliaquim Mangala eran los dos futbolistas más observados del encuentro ante el Atalanta. La lesión de Ezequiel Garay y la sanción de Gabriel Paulista dejaron a los dos centrales suplentes como titulares ante un equipo tan potente ofensivamente como el de Gasperini.
El Atalanta dejó a Zapata y Muriel en el banquillo, jugando sin un 9 de referencia y presionando cada salida del balón, incluyendo los saques de puerta de Jaume Domènech. Los centrales no habían jugado lo suficiente para conocerse y eso jugaba en contra de los de Celades. En esos primeros minutos, Pasalic aprovechó la desconexión en defensa para colarse entre ambos y probar a Jaume, que con una magnífica parada evitó el 1-0.
Sin embargo, diez minutos después, Hateboer encontró la espalda de Gayà, situación que buscó durante todo el partido y que también encontró en el cuarto gol, para poner por delante al equipo local. El poderoso ataque del Atalanta no era correspondido por una defensa férrea, acostumbrada a recular en las contras en lugar de intentar cortarlas de cuajo.
Ese fue el problema durante todo el encuentro. Sin embargo, los goles en contra y las ocasiones del Atalanta no tuvieron, en general, a Diakhaby y Mangala como culpables. Se podría decir que no fueron los peores defensores del partido. Sobre todo, en lo referido a balones altos, que eran repelidos constantemente por los centrales franceses.
Lo que es evidente es que no existía conexión entre ambos y eso, ante un conjunto como el Atalanta, se notaba en exceso. Nada pudieron hacer en ninguno de los cuatro goles del conjunto italiano, no fallaron drásticamente, pero la sombra de una pareja como Garay y Paulista es demasiado alargada y la conclusión del partido no deja sino la sensación de que su ausencia es la principal causa de la abultada derrota del Valencia CF.