La peligrosa tendencia no europea del Valencia CF
El Valencia CF ha completado los dos primeros tercios de la Liga sin estar situado en posiciones de la Liga de Campeones al acabar cada jornada, objetivo para esta campaña marcado desde el comienzo de la competición. Tras la primeras veintiséis jornadas de competición, el Valencia es séptimo con 41 puntos, una posición que incluso podría dejarle fuera de disputar la Liga Europa.
En el presente campeonato, el Valencia destaca por su solidez como local, ya que es uno de los tres equipos del campeonato, junto a Real Madrid y Barcelona, que no ha perdido en casa con ocho victorias y seis empates, pero la falta de consistencia a domicilio, donde no ha sumado en 2020, ha lastrado al equipo,
A ello se unen los goles en el debe del Valencia los goles encajados a domicilio: cuatro en Mallorca y tres en Getafe y San Sebastián junto a la fatalidad de las lesiones de algunos jugadores importantes como Ezequiel Garay, Rodrigo Moreno y Francis Coquelin, entre otros, a los que se acaba de sumar Maxi Gómez.
En la actualidad, el equipo que entrena Albert Celades está a cuatro puntos del Getafe, cuarto clasificado, una diferencia menor en dos unidades a la que se encontraba el equipo en este mismo momento de la competición de la temporada pasada en la que sí que llegó a ser cuarto.
En el presente campeonato, además de no haber estado nunca entre los cuatro primeros tras concluir cualquier jornada, el conjunto valencianista ha tenido su mejor clasificación en la jornada veintidós cuando se instaló fugazmente en la quinta plaza tras vencer al Celta en Mestalla.
Los puestos de acceso a Liga de Campeones han estado delimitados en ambas campañas y a estar alturas del torneo por el Getafe de José Bordalás.
En la jornada veintiséis de la temporada pasada el equipo madrileño aventajaba en seis puntos al valenciano pero fue el cuadro blanquinegro el que consiguió la clasificación para la máxima competición a nivel de clubes.
Entonces, en la quinta y sexta posición se encontraban el Alavés y el Sevilla y ahora ocupan esas posiciones la Real Sociedad, con un partido menos, y el Atlético de Madrid.
El equipo de Celades ha mejorado este curso ligeramente sus registros de puntuación tras la conclusión de la jornada veintiséis aunque ha empeorado sus guarismos de anotación.
Con el anterior técnico, Marcelino García Toral, el año pasado el Valencia llevaba veintisiete goles a favor y veintiuno en contra, mientras que ahora la dinámica de goles a favor es más positiva (37), pero la de tantos encajados es más adversa, con diecisiete tantos más recibidos en este ejercicio (38).
Los números cambian notablemente respecto a la temporada 2017-18, la primera de Marcelino en Mestalla, pues el Valencia era el cuarto clasificado después de haberse consumido dos tercios de Liga y estaba situado mucho más cerca de la tercera plaza que de la quinta.
El conjunto valencianista tenía cincuenta puntos en su casillero, uno menos que el Real Madrid y ocho más que el Sevilla, un colchón confortable que le sirvió para clasificarse sin apuros para la Liga de Campeones.
En aquella ocasión el cuadro valenciano tenía una diferencia de goles a favor muy amplia, de veinte tantos, con cincuenta goles anotados y treinta en contra