La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Ana Barceló, ha visitado este sábado, junto a la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, las instalaciones del hospital de campaña situado junto al Hospital La Fe de Valencia, un complejo construido para hacer frente a la pandemia de coronavirus. En la Comunitat Valenciana se van a poner en marcha, además, otros dos hospitales, uno junto al Hospital General de Castellón y otro junto al Hospital General de Alicante, todos ellos para combatir la pandemia del coronavirus.
Los tres hospitales de campaña instalados en la Comunitat Valenciana empezarán a utilizarse a partir de la próxima semana, una vez se hayan instalado los cuartos de baño, y en ellos se acogerá a pacientes con coronavirus con síntomas leves o moderados que estén ingresados en otros centros.
Las tres infraestructuras (una por provincia) estarán instaladas, al menos, hasta final de año y suman un total de 798 camas, lo que supone un aumento del 9 % de la capacidad de asistencia de los hospitales valencianos y de un 29 % respecto a las camas libres que se disponían al inicio de la crisis.
Bravo ha explicado que el número final de camas es inferior al previsto inicialmente (1.100) debido a que la situación actual "no exige mayor número", y se ha preferido crear espacios "amplios" en los que el paciente "pueda sentirse cómodo y con la máxima holgura", con el fin de "garantizar el máximo confort y dignidad". No obstante, ha señalado que las características de este tipo de hospitales permiten, si fuera necesario, ampliar las camas hasta las 1.100 previstas ya que "el espacio da de sí".
Estos hospitales irán destinados a pacientes con coronavirus previamente ingresados en otros centros hospitalarios cuya situación clínica sea leve o moderada y cuya evolución haya sido favorable en los últimos ocho días, ha indicado la consellera de Sanidad. Recibirán a pacientes de toda la provincia y servirán para evitar la saturación de los hospitales de agudos y como estancia temporal de pacientes leves o moderados que vayan a ser trasladados a otro espacio sanitario.
También servirán de apoyo a los hospitales de agudos durante la pandemia y a cualquier paciente en la postpandemia, así como centro de apoyo a la realización de técnicas diagnósticas en relación con la COVID-19.
Las instalaciones contarán con sistemas diferentes de provisión de oxigenoterapia para el 30 % de las camas, aunque es ampliable, así como de equipos de radiología portátil, acceso a tratamiento parenteral y oral no complejo y se podrán realizar analíticas y monitorización.
Ambas conselleras han asegurado que estos centros ofrecen todos los estándares de habitabilidad y funcionalidad para la asistencia sanitaria durante un largo periodo de tiempo y permitirán que los hospitales convencionales puedan empezar a recuperar su actividad habitual.
Los tres disponen de sistemas de climatización, conducción centralizada de gases medicinales, conexión al sistema de alcantarillado, así como su propia red de datos y eléctrica pero, a su vez, están plenamente operativos e integrados en los sistemas de los hospitales de referencia de los que forman parte.
El coste del montaje de los tres centros modulares ronda los 4,8 millones y están diseñados para que puedan ser desmontados y almacenados para un uso posterior en otra emergencia, como las relacionadas con el cambio climático, según ha destacado la consellera de Justicia.
Según Bravo, esta es una de las ventajas de haber optado por estas instalaciones, frente al uso de otras infraestructuras como recintos feriales o polideportivos.
Los recursos humanos se han planificado siguiendo tres niveles de complejidad de los pacientes y de actividad de los hospitales de campaña, que contarán con profesionales tanto de medicina como personal de enfermería, farmacia, auxiliar administrativo y trabajador social:
• Nivel 1: 18 profesionales
• Nivel 2: 22 profesionales
• Nivel 3: 27 profesionales
En cualquiera de los tres niveles habrá un equipo de facultativos compuesto por un consultor especialista (médico especialista o R4 en medicina interna, infecciosas, neumología, médicos de atención primaria) y otros facultativos con el objetivo de garantizar una atención especializada.