El silencio cómplice del Valencia CF y Garay sobre su renovación

El tiempo de Ezequiel Garay en el Valencia CF se agota. Su contrato finaliza el próximo 30 de junio y todavía no ha renovado. La mala fortuna se le cruzó por delante en forma de grave lesión antes de renovar su contrato y paralizó la negociación. Las dos partes guardan silencio, quizá cómplice, pues ambos tienen ases en la manga.  El club se mantiene a la espera para ver cómo es la evolución de la recuperación del zaguero argentino para tomar una decisión, aprovechando también, la incertidumbre existente en la actualidad debido al parón obligado por la crisis sanitaria del coronavirus. El futbolista, en fase de recuperación, sabe que un jugador como él, libre, en un mercado devastado por el coronavirus puede ser una joya. ¿Quién no quiere un central como Garay libre en su plantilla?

Por su parte, el propio jugador del Valencia CF también guarda silencio. Este jueves Garay estrenó su canal de twicth.tv y retransmitió varias partidas a la Play. Muchos fueron los aficionados que estuvieron pendientes de la pericia del argentino a los mandos de la consola. La interacción entre el jugador y los hinchas fue evidente y Garay contestó muchas preguntas, sin embargo, guardó silencio cada vez que le preguntaban por su renovación. Oídos sordos. Otras cuestiones como la lesión sí que recibieron respuesta: "La lesión impresionante, la llevo muy bien", explicaba el albiceleste.

Uno de los momentos más destacados fue cuando Garay mostraba sus dudas sobre si ponerse de titular en la alineación titular. "¿Qué hago? ¿Me pongo o no?" preguntaba a sus interlocutores. Finalmente decidió alinearse: "Si luego no voy me cambio", comentaba el central argentino.

Garay y su gesto para liberar su ficha sin recompensa aún

La renovación de Ezequiel Garay por el Valencia CF sigue en el mismo punto que estaba. Bueno en el mismo exactamente no, la firma voluntaria de su baja para que el Valencia pudiera fichar a un central en su lugar ha incrementado la ya de por sí buena opinión que sobre él existía en todos los estamentos de la entidad. Deportivamente y personalmente en el Valencia estaban y están felices con Garay, pero el gesto de firmar su baja sin condiciones, aún ha incrementado más si cabe la estima hacia el argentino que existe en el Valencia. Sin embargo, ese gesto no ha tenido todavía su reciprocidad por parte del club. Quedan dos meses para que se acabe su contrato y, en un mercado como el actual, un jugador libre es una joya.